PREDECIR LA INNOVACIÓN DISRUPTIVA
El gran gurú del management empresarial, Peter Drucker, dijo que “El que no entiende de innovación no entiende de negocios”, pero ¿Se puede predecir la innovación disruptiva? si es así ¿cómo?
MoreEl gran gurú del management empresarial, Peter Drucker, dijo que “El que no entiende de innovación no entiende de negocios”, pero ¿Se puede predecir la innovación disruptiva? si es así ¿cómo?
MoreEl Metaverso es ese concepto hype del que hoy todo el mundo habla pero del que poco tenemos. En este artículo te daré mi definición sobre el Metaverso, unas pinceladas del contexto social, político y económico, y como este contexto nos llevará irremediablemente al éxito del Metaverso.
MoreHace apenas unos días, la consultora Garnert hacia la publicación de su última gráfica de su Hype Cycle correspondiente a agosto de 2021. En ella aparecía como tendencia una tecnología de la que no había oído hablar nunca “AI-Driven Innovation”, es decir, la posibilidad de que en un futuro la innovación sea desarrollada por máquinas y no por personas ¿Es esto posible? ¿Podrá la inteligencia de máquinas reemplazar el trabajo de innovadores cuya principal fortaleza es la creatividad? ¿Está la función creativa más cerca de ser realizada por las máquinas?
[vc_row][vc_column][vc_column_text]Piensa por un momento en que tu empresa deja de competir para empezar a medir. De ser así, de centrarte en los datos, estarías verdaderamente focalizando tu energía en el cliente y en resolver sus problemas reales. Sin consigues esto, ya no importarán las ventajas competitivas que tuvieras en el pasado, porque habrás pasado del enfoque de competencia al enfoque de cliente, y en este momento, lo que importará serán tus ventajas analíticas.[/vc_column_text][vc_column_text]
En la actualidad, las empresas se la juegan en las distancias cortas, es decir, en micro momentos de interacción entre empresa y cliente. Es en esos micro momentos donde la expectativa de los clientes se centra en la rapidez de respuesta por parte de las empresas y en que ésta sea lo más personalizada posible.
Hasta ahora, para que una empresa pudiera ofrecer una respuesta rápida y personalizada para cada cliente requería de una gran infraestructura de personas trabajando sobre unos procesos altamente depurados. Y esto se traduce en una gran inversión de recursos al alcance sólo de unos pocos.
Esto está cambiando gracias a diversas tecnologías digitales que hoy tenemos más accesible que nunca. Me refiero a tecnologías como el Big Data y la Inteligencia Artificial. La unión de ambas tecnologías nos ofrece la posibilidad de mejorar de forma disruptiva la experiencia de cliente.
Las empresas, los expertos, y hasta yo mismo, siempre explicamos la necesidad de la obsesión por el cliente para mejorar su experiencia, pero realmente ¿Qué significa? Pues significa entender al cliente, y para poder hacerlo en un mundo en el que la mayoría de las interacciones son digitales, hemos de aceptar que entender al cliente es entender lo que los datos dicen de ese cliente.
En el contexto actual en el que las interacciones con el mundo digital de una persona son tan abrumadoras, es posible conseguir la datificación diaria de personas, y establecer relaciones entre esos datos que nos permitan construir desarrollos conductuales personalizados.
No cabe duda entonces de que la capacidad de las empresas en conocer y obtener los datos de clientes, su interpretación, su procesado automático y la toma de decisiones en base a ellos será la gran ventaja de las empresas del futuro. Una ventaja analítica desde un necesario enfoque de cliente.
[vc_row][vc_column][vc_column_text]Si algo tienen en común los emprendedores innovadores es que les gusta coleccionar ideas al igual que los niños coleccionan cochecitos.[/vc_column_text][vc_column_text]La creatividad como fuente
Imaginemos una historia en la que nacen dos gemelos y en su edad adulta se les plantea la solución creativa a un problema complejo y se les da un plazo de tiempo de varios meses. Uno de esos gemelos toma la decisión de encerrarse en su oficina para buscar la solución, mientras que el otro de ellos comparte el problema con diez amigos, se reúne con varias personas de áreas de conocimientos distintos, y realiza varios viajes. ¿Por quién apostarías que tendría la mejor solución? Si ya tienes tu respuesta estarás entonces de acuerdo conmigo que la creatividad no es don divino.
La creatividad es el resultado de ciertas habilidades cognitivas de la mente, pero por encima de todo, es el resultado de habilidades conductuales, es decir, del comportamiento. Y todos, repito, todos, podemos transformar nuestro comportamiento y, por tanto, reforzar nuestra creatividad.
Gracias a los estudios de personas brillantes como Daniel kanheman, se ha demostrado que nuestros comportamientos inciden en nuestra mente, y al revés, como incluso nuestra mente subconsciente incide en nuestros comportamientos. Por ejemplo, si fruncimos el ceño adrede, según varios estudios se demostró que la capacidad de concentración aumenta (comportamiento -> mente). De forma contraria, a un grupo de personas se les dividió en dos pequeños grupos. El grupo A visualizó una sería de vídeos en los que aparecían en mayor número personas mayores, y el grupo B visualizó vídeos en los que aparecían personas jóvenes. Con una excusa y en momentos distintos, a ambos grupos se les envió a otra sala al final de un largo pasillo y se comprobó que las personas del grupo A que visualizaron vídeos de personas mayores tardaron más tiempo en recorrer la misma distancia (mente -> comportamiento).
Además, si reforzamos nuestra creatividad estaremos reforzando nuestra capacidad de innovación, y si esto ocurre y eres empresario o emprendedor, estarás cimentando las bases de una empresa innovadora, pues las empresas son innovadoras no por definición, sino porque las personas que ocupan sus puestos directivos son innovadoras.
[vc_row][vc_column][vc_column_text]Este es el tercer un último post sobre Ecosistemas de Emprendimiento e Innovación. En el primer artículo de la serie comentaba los detalles sobre las empresas de nueva creación y sus necesidades de acuerdo con mi experiencia de consultor empresarial, y además, se analizaban algunas ideas y corazonadas de mejora sobre entidades del ecosistema como la universidad o los colegios profesionales.
En el segundo artículo sobre ecosistemas de emprendimiento e innovación profundizaba sobre el papel de las empresas, los seniors y los business angels. Tres agentes claves en el ecosistema.
En esta última entrega me centraré en las responsabilidades de los centros tecnológicos, las escuelas de negocio, las escuelas de educación reglada, aceleradoras y administración pública. Todos ellos esenciales y partícipes del ecosistema.[/vc_column_text][vc_column_text]
Es un lugar ideal para la generación de conocimiento, y ya os he contado la necesidad de generar conocimiento para el éxito de los ecosistemas. Lamentablemente no siempre ha sido así, y aunque no se debe generalizar, los centros tecnológicos han sido entidades de recepción de financiación pero con poca generación de conocimiento.
Aun así, sigue habiendo talento en estos centros. Entre las cosas que necesitan para trabajar de forma eficiente es un problema, la definición real y clara de un problema, y esto se puede hacer junto a las empresas. A partir de aquí, el conocimiento de captar la financiación ya lo tienen, y por tanto el siguiente paso es la ejecución, repito, la ejecución y no la justificación. No sé qué pasa, pero la parte de ejecución es la que les parece menos importante. Por tanto, que ejecuten las empresas, que la necesitan como el agua.
Quizás una idea puede ser la rotación de la dirección y la ejecutiva de dichos centros. Habría que cambiar sus objetivos, y la forma de medirlos. Habría que hacer que estos centros fuesen más abiertos. Abiertos a empresas, al talento, a la universidad y a otras regiones. El mundo de las startups conoce poco el mundo de los centros tecnológicos. Pero ¿Es que estamos en mundos distintos? No. Zonas de incubación y coworking en centros tecnológicos es otra idea para reutilizar esos excelentes recursos de los que disponen y para que fluya la información. El conocimiento es el resultado de información fluyendo. El conocimiento es el fluir de la información.
[vc_row][vc_column][vc_column_text]Este post corresponde con la segunda entrega en mi objetivo de debatir sobre ideas y corazonadas para sistemas de emprendimiento e innovación. En la parte 1 de la serie de “Teorías sobre ecosistemas de emprendimiento e innovación” he analizado el papel de la Universidad, las asociaciones empresariales y los colegios empresariales dentro del ecosistema.
En esta entrega, analizo con algunas ideas el rol de la Empresa, los Seniors y Business Angels.[/vc_column_text][vc_column_text]
Las empresas forman pieza fundamental en el ecosistema de innovación y emprendimiento. Las micropymes están inmersas de lleno buscando mercados más grandes para sus productos. Las medianas empresas ocupadas en crear procedimientos que les permita escalar, y las grandes, preocupadas y ocupadas por un contexto cada vez más volátil y exigente. Sin embargo, hay un nexo de unión entre todas ellas independientemente del tamaño y es el talento.
El talento es la siguiente competición empresarial. Es el recurso que todos quieren. Es el recurso que todos necesitan. Pero el talento no viene sólo, hay cuidarlo y mimarlo para que llegue a ellos en las mejores condiciones, y aquí hay mucho trabajo por hacer. Las empresas desde hace unos años conocen el valor de la formación para sus empleados, pero se puede hacer más. De nuevo, deben conectar con el resto de entidades del ecosistema para crear valor. El propósito de las empresas hace muchos años que ya no es la rentabilidad de los beneficios, sino el hecho de participar para bien de la transformación del mundo sobre el que pueden impactar. Es de esta forma y no de otra como podrán atraer y comprometer al talento. Por cierto, me gusta mucho más la idea de apasionar a las personas que la de retenerlas.
Por tanto y como primera idea, las empresas han de reformular sus propósitos empresariales para que ofrezcan un aura de transformación masivo coherente y sincero. Han de fijarse retos más allá de las ganancias y han de abrir sus procesos de innovación al exterior. En los ecosistemas de innovación y emprendimiento, las empresas han de conocer las ventajas de la Open Innovation como herramientas de innovación, eficiencia y atracción del talento.
La Open Innovation genera pasión por ofrecer lo mejor de uno mismo. Genera compromiso de una región hacia la empresa. La Open Innovation es una forma de descentralizar la innovación.
Lo he mencionado antes, pero es importante volver a repetir que la mediana y gran empresa debe acercarse a la pequeña y aprender, sí, aprender de ella. La mediana y gran empresa puede aprender de la pequeña formas para la gestión del riesgo, la gestión de la incertidumbre, la búsqueda continua de valor, etc. Y la pequeña ha de aprender de la grande el trato hacia el mercado, la gestión de los recursos y la forma de profesionalizar una compañía. Esto son acciones de Corporate Venturing y son imprescindibles en ecosistemas de innovación.
La preparación del talento desde su fuente tampoco es un hecho ajeno a las empresas. La formación DUAL les otorga un papel fundamental y la participación en proyectos de investigación y formación en las universidades es algo que aún no hemos conseguido. Las empresas han de involucrarse en la creación de los conocimientos que ellas necesitarán dentro de unos años, y si bien es cierto que las universidades corporativas de las grandes compañías están bien diseñadas, la colaboración con la Universidad les aportaría más valor. Sería bueno la creación de títulos propios universitarios donde una buena parte del profesorado fuese de la propia empresa.
Las escuelas de negocios y las empresas suelen colaborar de forma más cercana, y sobre todo mucho más ágil. Ambos aportan un valor, y esperan algo de su colaborador. Ambos son empresa. Ambos hablan el mismo lenguaje. Es una unión que aporta valor al ecosistema y se debe buscar, no dejar en exclusiva al azar. La participación de profesionales de la empresa como mentores en los programas de formación de futuros emprendedores es siempre una acción con resultados positivos.
[vc_row][vc_column][vc_column_text]Hace tan sólo unas semanas comentaba con algunos amigos y compañeros la necesidad de hacer algo en favor del ecosistema de emprendimiento e innovación local. En la mayoría de las regiones hay talento, pero tengo la sensación que éste se encuentra acartonado, sin inspiración y con gran carencia de ambición. Trabajo de diversas formas con lo que podríamos llamar los agentes partícipes del ecosistema de emprendimiento e innovación de mi región y de otros. Colaboro como profesor, educador, consultor empresarial y a veces incluso como coach o simple confesor, y quizás por toda esta experiencia me siento con la fuerza suficiente para escribiros unas ideas sobre la mejora de las iniciativas para una sociedad más emprendedora e innovadora.
Realizaré una breve introducción para luego entrar en detalles sobre los distintos agentes participantes en el ecosistema con ideas concretas en cada uno de ellos.[/vc_column_text][vc_row_inner][vc_column_inner width=”1/2″][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_column_text]
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_column_text]La tecnología es lo más análogo al contexto actual: rápida y global. El conocimiento tecnológico es sin duda el futuro de cualquier economía, ya que por ejemplo, será la tecnología quién domine la creación de puestos de trabajo del futuro. Expertos en Cloud Computing, analistas de datos o expertos de automatización y robótica son sólo algunos ejemplos de las profesiones que ya están apareciendo, o el core de muchas nuevas startups que están siendo analizadas por grandes firmas para su posible adquisición.
Todo lo que se pueda automatizar en el futuro se automatizará. La tecnología digital en la principal herramienta que tienen las empresas para escalar y convertir sus negocios en verdaderos generadores de valor, y por tanto, en generadores de riqueza. La transformación digital no es una moda sino el mantra de muchas empresas para consolidar y crecer sus negocios.
La tecnología es además la principal fuente de conocimiento y base tecnológica de la gran mayoría de Startups. No se concibe un verdadero ecosistema de emprendimiento si no existe un halo de tecnología a su alrededor. Además, la tecnología es fuente de innovación, una de las claves para la diferenciación y la creación de ventajas competitivas.
Una región que no tenga el foco en la generación de tecnología será por tanto una región de tercera. Las regiones de primer nivel han entendido la importancia de la tecnología y han aportado recursos. Las regiones de segundo nivel sólo han entendido su importancia. Creo que nosotros aún no estamos ni siquiera en este punto.
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La importancia del crecimiento es una idea en la que creo y que transmito de forma continua a mis clientes en mi labor como consultor de estrategia, a mis alumnos y amigos. Crecer es esencial por muchas razones, y entre las principales están:
Ante estas cuestiones no cabe duda de qué crecer es la clave para el éxito empresarial ¿o no? Intentaré explicarme siendo más exacto: “La clave no es el crecimiento sino sino algo aún más fundamental: la escalabilidad”.
La escalabilidad está mucho más relacionada con el contexto actual que el crecimiento. Escalar es crecer de forma exponencial (no lineal) manteniendo los ingresos en niveles bajo de crecimiento, llegando incluso a momentos en los que conseguir un nuevo cliente o un nuevo partner tiene un coste cero. Crecer a coste cero es casi mágico, y merece la pena luchar por ello ¿no?[/vc_column_text][vc_column_text]
Si en las líneas anteriores os decía que el contexto actual es de crecimiento, ahora lo que os digo es que este contexto es además un contexto de cambio y en plena transformación gracias a la digitalización, y este ecosistema se ha convertido en el caldo de cultivo vital para el auge de las plataformas digitales.
Una plataforma digital es un modelo de negocio que utiliza el efecto de red para que sus integrantes creen a su vez nuevos modelos de negocio, y todo gracias a una tecnología concreta. El efecto de red significa que el valor de la red aumenta de forma exponencial cuando mayor sea el número de integrantes de dicha red.
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La estrategia es una acción fundamental para el éxito de cualquier empresa, independientemente del tamaño de la organización, ya sea una PYME o una gran empresa, e independientemente del sector en el que opere.
Es cierto que el contexto ha cambiado, y que vivimos un momento en el que la única constante es el cambio. Por cierto, un cambio provocado en la gran mayoría de las ocasiones por la tecnología. En este contexto caracterizado por la tecnología y el cambio, de nuevo, la estrategia empresarial es esencial para alcanzar el éxito. Lo único que debe cambiar son las herramientas y las metodologías, pero no la propia acción estratégica. En mi libro “CEO CIO COO DIGITALES” detallo las claves del contexto digital actual y algunas de las claves de la nueva dirección empresarial.
En un contexto caótico como el actual, la estrategia propone un orden, y esto es importante pues un proyecto que nace desordenado desde su fundación seguirá desordenado durante gran parte de su trayectoria.
En el contexto digital en el que todo cambia de forma muy rápida, la planificación a largo plazo está infravalorada y es más necesaria que nunca. ¿Por qué esperar a que tu empresa tenga éxito sin un plan para que eso ocurra? Lo primero que Steve Jobs diseñó fue su negocio. Apple, al igual que otras empresas digitales, diseñó y ejecutó perfectamente planes anuales para crear y distribuir sus productos. Podemos ver cómo algunas empresas evolucionan sin planificación, esto es lo que ocurrió con la evolución del ser humano y Darwin ya lo explicó. Cuidado con la evolución porque a veces la evolución de una especie es su desaparición en favor de otra. Sin embargo, el progreso precisa de la planificación. Evolución y progreso no significan lo mismo.
Con esto no quiero decir las metodologías ágiles tipo Lean Startup no sean útiles porque lo son. Lo que quiero transmitir es la necesidad de mantener un equilibrio sólido entre el largo y el corto plazo. Como decía Peter Drucker, gurú americano de la estrategia empresarial: “Conozco mucha gente capaz de planificar el largo plazo, y conozco otros muchos más capaces de gestionar el corto plazo, pero son pocos los que conozco capaces de mantener un equilibrio entre ambos”.
Además, disponer de un plan estratégico no significa que todo tenga que estar determinado y prefijado de antemano. Es cierto que se necesita un plan que marque el rumbo y las acciones, pero debe haber un buen margen para la creatividad de las personas a solucionar problemas reales del día a día. Con esto os quiero transmitir la necesidad de que un plan estratégico en un contexto digital ha de ser orgánico capaz de dar cabida a las ideas de todas las personas de la organización en todas partes.
En mi especialidad de consultoría empresarial he aprendido mucho sobre la importancia de mi desempeño y el papel que deben realizar los consultores de estrategia. Y cada día estoy más convencido que las grandes firmas consultoras, como Boston Consulting Group, Deloitte o Price Waterhouse Coopers, tienen un papel menos determinante y de menor valor en el contexto actual. Así por ejemplo, las auditorias que esta compañías realizan son cada vez menos relevantes, y no aportan valor en cuando a posicionamiento de marca. El posicionamiento hoy día se consigue de otra forma, y es mucho más cercana al cliente que nunca.