¿La tecnología destruirá el empleo?
[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”2815″ img_size=”full”][vc_column_text]El último informe presentado en el World Economic Forum es demodelor: La tecnología hará que para el año 2020 se destrullan 7 millones de trabajo, y sólo se crearán 2 millones.[/vc_column_text][vc_column_text]Esta afirmación es lo suficientemente preocupante para que todos estemos alerta sobre los cambios que se nos avecinan, hablo de empresas y familias, y luego os cuento el por qué.
La tecnología que nos llega día a día está mejorando enormemente la sociedad en la que vivimos. La tecnología mobile permite comunicarnos con otras personas en cualquier parte del mundo, y en tiempo real. Somos capaces de alimentar montañeros en apuros, o pueblos asilados por la nieve gracias a los drones. Los avances en medicina de los últimos 20 años superan a todos los siglos anteriores.
¿Todo es tan bonito como parece?
En el último informe presentado en Davos en el marco del World Economic Forum llamado “The Future of the Jobs“, se pone de manifiesto que la sociedad está ante un cambio disruptivo en muchas de sus bases gracias a la tecnología, como es el caso del empleo. El informe alerta que para el año 2020 se destruirán más de 7 millones de trabajos por el avance tecnológico, y que por el contrario sólo se crearán 2 millones de puestos de trabajos nuevos.
En concreto, los puestos de trabajo que mayor sufrirán el avance tecnológico son los puestos administrativos, los operarios de producción o los de la construcción, tal y como podéis ver más abajo.[/vc_column_text][vc_single_image image=”2812″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Por la parte de la creación de empleo, el informe identifica algunas áreas clave, como por ejemplo, los puestos relacionados con las operaciones financieras, las ingenierías y las matemáticas.[/vc_column_text][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_column_text]
¿Qué consecuencias tiene esto para las empresas?
En primer lugar, que el cambio no ha hecho nada más que comenzar. Que será más importante que nunca mantener una actitud flexible y positiva ante el cambio que es seguro que vendrá.
Las empresas deberán redoblar sus esfuerzos en la formación de sus empleados para tener en ellos su verdadera ventaja competitiva. Deberán cuidar y atender sus motivaciones, y diseñar su crecimiento profesional dentro de las propias organizaciones.
Además, deberán atender con especial atención a las nuevas capacidades necesarias para un liderazgo sostenible. Las empresas deberán mejorar las capacidades de sus empleados como:
- Resolución de problemas complejos
- Pensamiento crítico
- Creatividad
- Gestión de personal
- Coordinación con otros trabajadores
- Inteligencia emocional
- Juicio y toma de decisiones
- Orientación al servicio
- Negociación
- Flexibilidad cognitiva
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¿Y para las familias?
Las familias deben pensar bien la educación que sugieren a sus hijos. Es el momento de las ciencias, es decir, las ingenierías, las matemáticas o la gestión empresarial si quieren asegurar el futuro laboral de sus hijos. Y por supuesto los idiomas, el mercado más que nunca será único, y global.
La rama de las humanidades aún tiene su sentido dentro de un mundo tan tecnológico. Cada vez son más las empresas que apuestan la diversificación buscando perfiles con conocimientos en el comportamiento de las personas, sus actitudes, sus problemas, y sobre todo, en su evolución como compradores. Es lógico.
Otro apunte de este hecho, es que aumentará la desigualdad de oportunidades entre los mejores formados y los que no lo estarán. Tenemos que pensar en qué lugar queremos para nuestros hijos.
¿Será todo tan negro?
Creo que tanto no. Un dato que ayudará en esta situación es la tasa demográfica que reducirá el número de personas en edad de trabajar, lo que permitirá que la sangría sea menor.
Y por otro lado está el emprendimiento, las startups. El informe no recoge la creación de empleo por la aparición de las nuevas Startups y los autónomos, hecho que permitirá reducir esa diferencia de 5 millones de puestos de trabajo.
También es importante decir, que no podemos pensar en local, y que aparecerán cientos de miles de nuevas oportunidades laborales fuera de Europa en países en pleno estado de desarrollo y crecimiento.
Sigo pensando que el empleo, al igual que la energía no se destruye, sino que se transforma, ahora bien, puede que esta transformación no guste a todos y pille a más de uno con el pie cambiado.[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=”left-to-right”]
Las cosas símplemente son
[/vc_column_text][vc_column_text]No busquéis la lamentación fácil o la queja, las cosas símplemente son así, y nadie tiene la culpa. Ser proactivos dentro de las cosas que controláis.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Yuri
28 junio, 2017 @ 21:31
Hola Pascual.
Yo me quedo con la frase: “El empleo, igual que la energía, no se destruye, sino que se transforma”.
Sinceramente, pienso que se ha generado una especie de psicosis acerca de la destrucción del empleo a causa de los avances de tecnológicos. Aunque no exento de lógica, algunas publicaciones exceden un poco y casi suena a una demagogia: Alimentar el miedo a la masa es más sencillo que hacerles ver sus virtudes y oportunidades. Como evidencia de ello, he visto pintadas tipo “Industria 4.0 = destruye puestos de trabajo”…. en localidades donde el nivel del paro es mínimo (y sigue siéndolo).
Miremos años atrás, por ejemplo 1970. Si comparamos con esa época y ahora, es evidente que en el mundo laboral de hoy hay mucho más tecnología: nuevos procesos, nuevos “tipos de trabajo”,… también ha desaparecido procesos/trabajos… pero, ¿ha supuesto una destrucción de empleo? No. Las personas, han ido adquiriendo nuevos conocimientos y competencias…. Igual que haremos nosotros ahora. El salto al mundo digital ya lo hemos hecho hace años. Entonces, ¿por qué ahora parece que no vamos a poder afrontar a los avances tecnológicos? La gráfica que muestra en el post es la desaparición de los puestos actuales tal como concebimos hoy. ¿Por qué no muestra la creación de nuevos puestos-labores como fruto de la nueva tecnología? Simplemente, porque no sabemos qué nuevos empleos aparecerán a ciencia cierta… pero lo que sí, aparecerán. No hay más que ver el número de Startup que se crean (y se cierran también) cada año.
Entonces, ¿Quiénes son los que temen que se implanten la nueva tecnología? Por lo general son personas que no han podido desarrollarse y no sienten con fuerzas para aprender (no están acostumbrados). Aquí no podemos obviar que sí habrá efectos negativos para estas personas. Sus puestos, desaparecerán… NO, se trasformarán. O bien se adapta al cambio… o no habrá opción. Será sustituida por otra persona que sí haya sido capaz de adaptarse a este cambio. Pero ¿Ha habido destrucción de empleo aquí?
Las nuevas capacidades que el autor hace mención: resolución de problemas, creatividad, gestión de personas, inteligencia emocional, etc. ¿Son realmente nuevos o son en realidad las esenciales que hemos dejado de dar la merecida importancia? Personalmente, con o sin nuevas tecnologías pienso que estas capacidades son muy importantes. Siempre lo han sido. Solo que ahora “parece” más importantes que nunca.
Las preocupaciones de las nuevas capacidades y competencias no parecen ser para las nuevas generaciones. Porque ellos, cuando llegan al mundo laborar, se van a encontrar con las tecnologías emergentes con la misma actitud que encontrar con una nueva aplicación para descargar. Tendrán una curva de aprendizaje acelerado. El aprendizaje continuo – adaptación a nuevas tecnologías -viene de serie.
Ahora hacemos foco a los que estamos actualmente trabajando. Comentas que “las empresas deberán redoblar en esfuerzos en las formaciones”… pero, ¡si justamente la nueva tecnología facilita que no sea así! Los nuevos procesos, que serán más automáticos e inteligentes, lo más probable sean que no requieran de tal formación. Serán más intuitivas, tendremos una comunicación fluida entre persona-máquina. ¿Acaso alguien ha impreso todo el manual del Smartphone para dominar todo? El manual que traía un Walkman creo que tenía más páginas.
¿Aumentará desigualdad de oportunidades como dice el autor? No lo creo. Hablamos de la tecnología emergente, que las cosas van a gran velocidad… sí. Pero no olvidemos que las organizaciones no van a esa velocidad (tristemente). Que la tecnología emergente sea parte de las empresas-organizaciones-negocio no va a ser una REVOLUCIÓN sino EVOLUCIÓN (sin pausa, pero no tan acelerada).
Me gustaría comentar también lo que comentas acerca de la rama de Humanidades. Si lo que queremos es que la tecnología nos facilite la vida de una manera “natural”, es importante trabajar la parte de la Ética, Filosofía, Antropología, Experiencia del usuario,… por lo que la rama de Humanidades, más que nunca tendrá que estar cerca de estos desarrollos tecnológicos. Por ello, la educación tradicional que divide en dos ramas – Letras y Ciencias- creo que es un tremendo error. Algunos Grados Universitarios ya están tomando nota de ello, introduciendo asignaturas de la rama opuesta… pero esta dualidad de contenido académico lo veo más en las universidades de rama de humanidades o letras que de ciencias. ¿Será casualidad?
Por último, como contrapartida al mensaje de temor… las tecnologías emergentes, creo que nos permitirán a las personas trabajar más cómodamente e incluso menos. Todo dependerá del gobierno/empresa, pero no de la tecnología.
Es un tema que invita a pensar…. Gracias.
Yuri
Pascual Parada
29 junio, 2017 @ 5:52
Gracias por tu reflexión Yuri, grandes ideas y temas los que indicas en tu comentario!!!