El fracaso es el resultado de una persona. El éxito es del equipo.
[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”2904″ img_size=”full”][vc_column_text]Una sola persona es capaz de hacer tumbar la más grande de las empresas, sin embargo, para hacer crecer una compañía necesitarás el mejor de los equipos.
Las variables que hacen diferenciar a las empresas de éxito de aquellas que caen son muchas y muy diversas, de tal forma que la gran mayoría de ocasiones es muy difícil valorar cuál de de esas variables es la que lleva a las empresas a lo más alto o a lo más bajo.
En numerosos post anteriores, como por ejemplo en “Las ideas pesan poco en el éxito de los negocios“, os he transmitido la idea de que la clave es siempre la ejecución, y la ejecución corresponde a las personas, por lo que la clave en el éxito de las empresas, en un alta probabilidad de los recursos humanos, del capital humano, de los “activos con patas”, en definitiva de las personas.
Pero ¿De cuántas personas estamos hablando? ¿El cambio de una sóla persona me puede hacer crecer mi negocio?
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El liderazgo necesario para el crecimiento
A lo largo de mi carrera profesional, he visto muchas y muy variadas Startups, y aquellas en las que más creo están dirigidas por personas con un tipo de liderazgo muy especial. Os hablo de gente con muchas capacidades importantes como son la creatividad, con visión y capaz de crear lo que muchos otros ven imposible, o simplemente no ven, personas autodirigidas y automotivadas.
Pero sobre todo, la capacidad que entiendo más importante es el equilibrio entre la ambición y la humildad. Aquellas Startups en las que más creo están siendo dirigidas por líderes con una grandísima dosis de ambición, pero con tanta humildad que les hace verse a sí mismos como poco importantes, y comprenden la necesidad de construir un equipo basado en valores y cultura.
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El liderazgo hacia el caos
Por otro lado, son muchos los líderes de Startups con gran potencial de crecimiento, que ofrecen capacidades totalmente contrarias a las anteriores. Me estoy refiriendo a personas con mucha ambición sí, pero arrogantes. Recordad que la arrogancia es la primera pista que tenemos para empresas que fracasarán.
Normalmente, este tipo de perfiles que entienden que ya lo saben todo del negocio y de su gestión, y si realmente creen en esto, no verán la necesidad del aprendizaje continuo. Además, este tipo de líderes ven difícil que alguien haga mejor que ellos cualquier tarea, dificultando enormemente la delegación, y en muchas ocasiones el trabajo en equipo fuera del contexto del “ordeno y mando”.[/vc_column_text][vc_column_text]
Conclusión
El contraste de ambos tipos de líderes, es lo que me lleva a pensar que las empresas que realmente alcanzan el éxito es gracias a excelentes equipos de trabajo guiados por un líder ambicioso y humilde. Sin embargo, las empresas que veo fracasar en muchas ocasiones es gracias a una sola persona, incapaz de construir.
Por tanto, una sola persona puede ser el motivo del fracaso de una empresa, mientras que para alcanzar el éxito el equipo será la clave.
Un saludo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]