¿Cómo creo cultura para mi startup o PYME?
La cultura de una empresa se puede describir como el conjunto de valores, principios, tradiciones y forma de hacer las cosas que tienen las personas que forman parte de una organización. Lo complicado a la hora de poder generar o crear una cultura en nuestra empresa, es que ésta es una percepción por lo que aunque sea escrita a través de manuales u otros documentos, habrá factores que estén fuera de nuestro control.
En general, la fuente principal de la cultura debe reflejar no sólo la visión de los fundadores, sino también sus habilidades y capacidades más fuertes y que mayor valor pueden aportar a la organización.
Normalmente la cultura organización de una empresa se mueve entre las siguientes 7 dimensiones, que podrán ser asociadas a cada uno de los fundadores:
- Exigencia en los detalles
- Orientación a resultados
- Orientación al cliente
- Orientación al trabajo en equipo
- Agresividad
- Estabilidad
- Innovación y gestión de riesgos
¿Entonces que hacemos?
Pues en primer lugar, juntar a los fundadores para que cada uno de ellos defina la cultura según su visión (ayudados de las 7 dimensiones), y después mezclarlo todo con orden y sentido. Y escribirlo.
¿Y como perpetuamos esta cultura con el paso del tiempo?
Pues esto es lo que lo complica. En primer lugar os tengo que decir que nos interesará tener una cultura organizacional fuerte, es decir, que todas las personas que formen parte de la compañía se sientan alineadas con dicha cultura, de esta forma tendremos un rendimiento mejorado y empleados más leales.
Para transmitir la cultura en una startup, el aspecto más importante es la selección del personal. Esto es lógico. Los primeros trabajadores son cruciales para un pequeña empresa, y deberemos seleccionar a éstos, no sólo por sus habilidades y capacidades técnicas, sino por las similitudes de sus valores con los de la empresa.
Pero esto no acabe con la selección, deberemos hacer un proceso de socialización, es decir, que los nuevos empleados interactuen con aquellos que mejor representan la cultura empresarial.
Por último, comentaros que una empresa puede transmitir cultura a través de historias, rituales, símbolos materiales y a través del lenguaje:
- Historias, como por ejemplo, anécdotas pasadas en la compañía y como han sido solucionadas o no.
- Rituales: celebración de resultados, trabajo en equipo, la conversación relajada del café…
- Símbolos materiales: oficinas diáfanas establecen el trabajo en equipo como un elemento fundamental
- Lenguaje: por ejemplo, los slogans de la publicidad…
A lo largo de la vida de una empresa, su cultura, no debe cambiar, pero quizás si permita cambios de enfoque y matizaciones que serán importantes transmitir a través de las herramientas anteriores.
Emprendedores, la cultura de vuestra empresa es algo que debe reflejar vuestro ADN y que vuestros clientes, inversores y demás stakeholders recibirán, por este motiva es esencial que ésta sea trabajada y compartida por todo vuestro personal.
Luis Deza
21 enero, 2014 @ 21:47
Interesante modelo para cultivar la cultura de una organización. Concuerdo que las fortalezas de los fundadores o líderes de la organización son las bases sobre las cuales se construyen los valores del equipo. Sin embargo, estos fundamentos pueden cambiar conforme se desarrolla la persona y cambia de prioridades. Por ejemplo, la persona forma una familia y ésta pasa ser su primera prioridad. Otro cambio importante, es que la persona alcanza una situación económica alta y pierde el apetito y agresividad. Son casos que pueden suceder y se debe considerar en las proyecciones a mediano plazo.
Pascual Parada
22 enero, 2014 @ 11:48
Hola Luis, gracias por dejar tus comentarios en el Blog.
Como bien dices, la perpetuidad de la cultura es un tema complicado, sobre todo, tal y como indicas, porque los propios fundadores son personas y pueden cambiar sus prioridades (aunque no es lo más habitual). Como comento en el post, la mejor forma es cuidando mucho la contratación. Contratando personas que mi misma visión, habilidades y capacidades, que a largo plazo, soporten un rol de liderazgo.
Sí, lo sé, esto no es fácil ¿Pero qué lo es?