La transferencia tecnológica pasa de las universidades a las Startups
[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”3317″ img_size=”full”][vc_column_text]La investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico, es decir la I+D+i, ha sido y será siempre una de las claves en la evolución de cualquier sociedad, de ahí la importancia en la comprensión de su funcionamiento y de sus reglas, tanto formales como no escritas.
Históricamente, el modelo de transferencia tecnológica de una sociedad avanzada ha incorporado tres tipos de agentes como son empresa, universidad y gobierno, bajo un modelo llamado “Modelo de la triple hélice”.
En este modelo de innovación, el papel del estado es el de legislar, financiar y regular la propiedad del conocimiento, por otra parte, el rol de la universidad es el de generar conocimiento y transferirlo mediante spin-off o acuerdos con las empresas, y el papel de estos últimos es transformar la investigación en innovación y llevarla a la sociedad, obteniendo un beneficio económico por los que pagará los impuestos oportunos al estado, produciéndose un retorno y cerrando el círculo económico.
Pero ¿esto sigue siendo así?
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La importancia de las personas
[/vc_column_text][vc_column_text]El modelo de la triple hélice no es fiel al contexto actual. La sociedad, la masa, las personas, el crowd (como lo queráis llamar), ha cambiado. La gente ya no quiere ser un mero espectador o receptor de esa innovación, sino que quiere participar del proceso, incluso desde los primeros momentos del diseño.
Además, la tecnología permite esta participación hoy día en tiempo real abriendo miles de posibilidades y oportunidades de interacción.[/vc_column_text][vc_column_text]
La fuerza investigadora, tecnológica e innovadora de las Startups
[/vc_column_text][vc_column_text]En los últimos años, si algo ha transformado el entorno empresarial, eso ha sido sin duda la aparición de las Startups. Las Startups son nuevas empresas que aún no han validado su modelo de negocio, y que en caso de hacerlo, necesitan crecer muy rápidamente para generar nuevas barreras de entrada a potenciales competidores.
Las habilidades de una Startup difieren en gran medida a las de una empresa. Hablamos de la capacidad de ejecución ágil, capacidad de adaptación y gestión del caos existente, y la pasión de trabajar que exteriorizan tanto dueños como trabajadores.
Además, por la gran juventud de sus fundadores, las startups son digitales e innovadoras por excelencia, buscando siempre las reglas para romperlas, buscando la creatividad y la disrupción.[/vc_column_text][vc_column_text]
La aparición del Corporate Venturing
[/vc_column_text][vc_column_text]A todo lo anterior hay sumarle la madurez a la que se está llegando en el ecosistema emprendedor. Madurez que permite la aparición de conceptos y estrategias como el Corporate Venturing.
El Corporate Venturing es otra forma de innovación e investigación empresarial, que busca como nuevas fuentes de innovación el ecosistema emprendedor y de las Startups, a través de herramientas como las aceleradoras corporativas, el Venture Capital, o los Laboratorios de Innovación.
Esta necesidad hace que aparezcan empresas como IEBS Venture Lab, ofreciendo sus servicios de consultoría en Corporate Venturing para facilitar a las grandes corporaciones su acercamiento a las Startups.[/vc_column_text][vc_column_text]
El nuevo modelo de transferencia tecnológica
[/vc_column_text][vc_column_text]Con todas estas novedades, el modelo tradicional de investigación de la triple hélice que hace referencia a estado, universidad y empresa ya no es totalmente válido. Los procesos de investigación, desarrollo e innovación se han vuelto más abiertos, más cercanos hacia la Open Innovation, dando como resultado que las fronteras se difuminen de la siguiente forma:
- Financiación: Ya no es el estado el único agente financiador. Las empresas aumentan la financiación interna de sus propios proyectos, pero aún es más poderosa la vertiente en que la gente particular financia proyectos de investigación a través de cientos de plataformas de crowdfunding. A veces son familias completas a través de Family Office, o inversores solitarios adoptando figuras de Business Angels.
- Generación de conocimiento: Si antes este era el papel de la universidad, ahora es el papel de todos. De nuevo las personas son las que se introducen en los procesos de innovación e investigación a través de plataformas de crowdsourcing como Quirky, o bien, a través de empresas que lanzan sus retos al exterior, como el caso de Zurintanken de Ferrovial. Las Startups también son vitales en este nuevo punto de generación de conocimiento, y de nuevo, a través de estrategias de Corporate Venturing, cada vez más empresas lanzan sus propias aceleradoras de Startups para generar ese conocimiento. Por poner sólo algunos ejemplos, cito el caso de Barlab de Maohu San Miguel o Innsomia de Bankia.
- Legislación: Ya no sólo legisla el estado, sino que el mercado presiona más que nunca en favor de legislaciones menos complejas. Me refiero por ejemplo a los casos relacionados con la economía colaborativa como Airbnb o Uber. El estado decreta, pero de nuevo son las personas las que presionan de forma organizada.
- Transferencia. Y por supuesto, ya no son sólo las empresas las que llevan esas innovaciones al mercado, sino que en mayor medida, son las Startups desde sus pequeños espacios de control, o no tan pequeños, como el caso de SpaceX y su proyecto Hyperloop, una joven Startup que quiere cambiar la forma en la que viajamos. No siempre es así, pero os digo que hay tanto o más conocimiento en ciertos emprendedores comparado con investigadores, y estaremos de acuerdo que a los emprendedores no les pagan por pensar, sino por vender (quizás ésta sea la clave después de todo).
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]¿Y vosotros qué pensáis? ¿Está cambiando el modelo de transferencia tecnológica?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]