¿Y SI CAMBIAS LOS ANTIDEPRESIVOS POR UN GRUPO DE AMIGOS?
El consumo de antidepresivos se ha disparado en los últimos años en casi todo el mundo. En España, entre 2020 y 2021, creció un 10%, y en México, el consumo de estos fármacos y de los ansiolíticos se duplicó durante la pandemia. En 2022, en España, se consumieron 100 dosis diarias de antidepresivos por cada 1.000 habitantes en España13. Esta cifra solo fue superada por Portugal (150 dosis) y Suecia (114 dosis).
Es una verdadera lacra, y para del problema parece encontrarse en la escasez de psiquiatras dentro del sistema de la Seguridad Social español, con un ratio de 11 expertos en salud mental por cada 100.000 habitantes, que no disponen del tiempo suficiente para abordar un diagnóstico más profundo.
Según David López Gómez, fundador de “Mente a mente” y autor del libro “Hablemos de los psicofármacos“, la falta de tiempo es parte del problema: “Si te exploro y veo que tienes una depresión y el tratamiento para la depresión es una psicoterapia, te la puedo ofrecer, pero tienes nueve meses de lista de espera y para poder hacer seis sesiones vas a tener que esperar año y medio o dos años. Y, como te explicaba antes, cuanto más tiempo está deprimida una persona peor va a ser la evolución. La otra alternativa es tomar un antidepresivo.“, pero continúa diciendo David: “Quizá te vendría mejor una pareja o un trabajo o un grupo de amigos, pero eso no te lo puede dar un psiquiatra“, pero esta solución requiere de un mayor esfuerzo que no todo el mundo está dispuesto a realizar.
La situación es compleja, y sobre todo desde los años de pandemia a esta parte. Parece que en estos tiempo que corren, la falta de encontrar un sentido a la vida para muchas personas produce como efecto un consumo excesivo de ansiolíticos, o incluso el síndrome de burnout del que ya os he hablado en otras ocasiones. Todo está conectado.
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