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La importancia de la estrategia empresarial
La estrategia es una acción fundamental para el éxito de cualquier empresa, independientemente del tamaño de la organización, ya sea una PYME o una gran empresa, e independientemente del sector en el que opere.
Es cierto que el contexto ha cambiado, y que vivimos un momento en el que la única constante es el cambio. Por cierto, un cambio provocado en la gran mayoría de las ocasiones por la tecnología. En este contexto caracterizado por la tecnología y el cambio, de nuevo, la estrategia empresarial es esencial para alcanzar el éxito. Lo único que debe cambiar son las herramientas y las metodologías, pero no la propia acción estratégica. En mi libro “CEO CIO COO DIGITALES” detallo las claves del contexto digital actual y algunas de las claves de la nueva dirección empresarial.
En un contexto caótico como el actual, la estrategia propone un orden, y esto es importante pues un proyecto que nace desordenado desde su fundación seguirá desordenado durante gran parte de su trayectoria.
En el contexto digital en el que todo cambia de forma muy rápida, la planificación a largo plazo está infravalorada y es más necesaria que nunca. ¿Por qué esperar a que tu empresa tenga éxito sin un plan para que eso ocurra? Lo primero que Steve Jobs diseñó fue su negocio. Apple, al igual que otras empresas digitales, diseñó y ejecutó perfectamente planes anuales para crear y distribuir sus productos. Podemos ver cómo algunas empresas evolucionan sin planificación, esto es lo que ocurrió con la evolución del ser humano y Darwin ya lo explicó. Cuidado con la evolución porque a veces la evolución de una especie es su desaparición en favor de otra. Sin embargo, el progreso precisa de la planificación. Evolución y progreso no significan lo mismo.
Con esto no quiero decir las metodologías ágiles tipo Lean Startup no sean útiles porque lo son. Lo que quiero transmitir es la necesidad de mantener un equilibrio sólido entre el largo y el corto plazo. Como decía Peter Drucker, gurú americano de la estrategia empresarial: “Conozco mucha gente capaz de planificar el largo plazo, y conozco otros muchos más capaces de gestionar el corto plazo, pero son pocos los que conozco capaces de mantener un equilibrio entre ambos”.
Además, disponer de un plan estratégico no significa que todo tenga que estar determinado y prefijado de antemano. Es cierto que se necesita un plan que marque el rumbo y las acciones, pero debe haber un buen margen para la creatividad de las personas a solucionar problemas reales del día a día. Con esto os quiero transmitir la necesidad de que un plan estratégico en un contexto digital ha de ser orgánico capaz de dar cabida a las ideas de todas las personas de la organización en todas partes.
El papel del consultor de estrategia
En mi especialidad de consultoría empresarial he aprendido mucho sobre la importancia de mi desempeño y el papel que deben realizar los consultores de estrategia. Y cada día estoy más convencido que las grandes firmas consultoras, como Boston Consulting Group, Deloitte o Price Waterhouse Coopers, tienen un papel menos determinante y de menor valor en el contexto actual. Así por ejemplo, las auditorias que esta compañías realizan son cada vez menos relevantes, y no aportan valor en cuando a posicionamiento de marca. El posicionamiento hoy día se consigue de otra forma, y es mucho más cercana al cliente que nunca.
Según mi experiencia, la labor de un consultor de estrategia debe ser la siguiente:
El arte de preguntar. Drucker seguía el método socrático para alcanzar el verdadero problema, y después su solución, gracias a la poderosa herramienta de las preguntas. El método socrático persigue la enseñanza junto al desarrollo del pensamiento crítico. Su principal función es hacer cuestionable las verdades más profundas que nos condicionan con el objetivo de animar a una comprensión más profunda de un tema en particular. Básicamente, hay que cuestionarlo todo sin dejar ninguna situación por investigar.
El verdadero propósito del método socrático no sería definir y afirmar una cuestión en particular, sino aumentar la compresión sobre el tema. Se utiliza un lenguaje coloquial para convencer a alguien de que sabe menos de lo que pensaba viéndose obligado a abrir su mente a nuevas posibilidades que no había considerado antes. La calidad de nuestro pensamiento está en la calidad de nuestras preguntas.
Un buen consultor de estrategia debe dominar el arte de preguntar. Si quieres saber más sobre esta técnica puedes consultar el post: “El reto estratégico hoy es encontrar las preguntas adecuadas”.
Ser un sherpa. El pensamiento de algunas personas es equivocado, pues la labor del consultor no es la de desarrollar por completo el plan estratégico de una empresa. El conocimiento no lo tiene el consultor, sino el empresario y su equipo. El consultor debe poner el conocimiento y la experiencia en el uso de las herramientas y las metodologías, y no el conocimiento del mercado o el producto.
Un consultor debe ser el mejor guía para la dirección empresarial, debe ser un sherpa, un guía. Y no tanto un ejecutor.
Un benchmarking en vida. Los consultores de estrategia empresarial no trabajan únicamente para una empresa, al menos no lo hacen durante largos periodos de tiempo, sino que ejecutan varios proyectos de forma paralela y limitado en el tiempo. Esta experiencia tan rica y diversa hace que la visión de un consultor sea mucho más amplia, y no un don como algunos pueden llegar a pensar.
Las empresas deben aprovechar esta visión y utilizar al consultor como si de un análisis de benchmarking se tratara, para copiar las mejores prácticas de otras empresas en otros sectores proporcionadas por la experiencia del consultor.
Dominar las herramientas. Como si de un fontanero se tratara antes una fuga (de dinero en este caso), un consultor ha de dominar el uso de las herramientas, pero no para utilizar todas ellas, sino para sólo utilizar aquellas que sean necesarias en su caso en el momento oportuno. Herramientas como el DAFO, PESTEL, LAS 5 FUERZAS DE PORTER, OCÉANOS AZULES, CANVAS, MARKETING MIX o LA MATRIZ DE CRECIMIENTO, son sólo algunas de ellas. En mi libro “Las 25,5 técnicas de estrategia empresarial” detallo más de 25 metodologías todas ellas listas para ser usadas en momentos distintos en la dirección estratégica.
El valor que proporciona un consultor externo
Los consultores externos son sin duda un elemento de valor para las empresas, siendo algunas de las principales las siguientes:
Pensamiento a largo plazo. En ocasiones, tratar con un consultor externo temas de estrategia empresarial aporta valor con la simple reflexión a largo plazo. Se puede pensar que esto significa nada, pero creedme si os digo que muchas veces si no hay una excusa para que un empresario se salga de su rutina diaria, éste no lo hará. Es como cuando te apuntas a un gimnasio y pagas el año entero, para mucha gente el haber pagado de antemano el año completo es la obligación que necesitaban.
Visión ampliada. Este uno de los mayores valores pues un consultor externo por el hecho de trabajar continuamente con multitud de empresas almacena un conocimiento sobre errores y aciertos que tiene un valor incalculable. Eso visión mucho más amplia de la gestión empresarial es en ocasiones la frontera entre el éxito o el fracaso.
Opinión no sesgada. Cuando una persona no se encuentra condicionada por una pérdida económica o un riesgo, sus opiniones son más libres y sinceras. Esto es justo lo que ocurre con los consultores externos que al no depender sus ingresos por un cliente en particular se sienten más libres de pensamiento y obra. Esto es sin duda un valor.
El futuro de la estrategia empresarial
Esto seguro que a estas alturas del artículo has podido comprobar que la estrategia empresarial ha tenido y tiene un papel determinante en el éxito empresarial, ahora bien ¿Cuál es su futuro?
En mi opinión la estrategia empresarial aborda retos fundamentales entre lo que destaco:
Transformación digital. Creo que en el contexto actual, pero sobre todo en los próximos años, la estrategia empresarial debe integrar todo proceso de transformación digital. La digitalización es y será parte esencial de la competitividad empresarial y de la innovación en producto. La innovación digital no hecho más que empezar y no entenderé el papel de profesionales y consultores que no controlen el uso eficiente de las herramientas digitales y su implantación en las empresas.
La consultoría de estrategia digital, o como se le quiera llamar, es una profesión de futuro de largo recorrido y mejora continua.
Innovación organizativa. Toda transformación empieza por las personas y el futuro de labor de consultoría para por conocer y saber gestionar personas capaces de adoptar los cambios necesarios. Las empresas han de adaptarse a nuevas formas organizativas para ser más líquidas, es decir, más transparente, más colaborativos, más emprendedoras y proactivas. La clave pasará a ser la responsabilidad y las competencias de las personas, y no las funciones como lo son ahora. El futuro de la consultoría pasa también por conocer las nuevas formas de organización empresarial.
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A mis alumnos
A todos mis alumnos de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad de Castilla – La Mancha, y a todos mi alumnos de IEBS Bussiness School del Máster de Dirección de Empresas para Emprendedores sólo una reflexión, la consultoría de estrategia es y será un oficio de futuro a medio y largo plazo, que requiere esfuerzo y aprendizaje continuo, pero cuyo trabajo bien hecho es una verdadera satisfacción.
A todos vosotros y al resto de mis lectores, SUERTE!!![/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]