Quejarse de forma habitual daña nuestro cerebro
Según el profesor Manuel Martín-Loeches, una investigación de la Universidad de Stanford revela que las personas nos quejamos de media 11 minutos en una conversación sobre cualquier tema, ya sea de lo que hemos comido hoy, de la melancolía que sentimos por el pasado o de la incertidumbre de un futuro incierto, sobre todos nos quejamos y adoptamos una actitud negativa del futuro de cosas que posiblemente nunca pasarán.
Pero esto no es gratis. En primer lugar, según Dr. Travis Bradberry, autor de “How Complaining Rewires Your Brain For Negativity”, quejarse nos hace entrar en una espiral negativa de más quejas y de una visión del futuro más negativa reduciendo nuestra motivación y poniendo barreras a esos episodios de felicidad que todos necesitamos.