REFLEXIÓN: EL TRABAJO YA NO DEFINE NI LO QUE SOY, NI MI PROPÓSITO DE VIDA
El concepto de trabajo ha variado mucho para los de mi generación. Cuando tenía 10 años me acuerdo perfectamente de preguntarle a mi padre en qué trabajaba y comprenderlo sin ningún atisbo de duda. Mi padre era dependiente en un almacén de ropa, así de sencillo de entender. Sin embargo, han sido reiteradas y constantes las preguntas de mis hijos ¿Papá en qué trabajas?¿Papá que les cuento en el cole sobre tu trabajo cuando me pregunta la profesora? En los últimos 15 años me han pregunta esto una y otra vez, y les he contestado de la forma más sencilla posible para su entender, pero creo que con poco acierto. He sido empresario, programador, profesor de escuelas, profesor de universidad, consultor, gestor, director, inversor y mentor entre otros. No todo a la vez, pero sí varias de ellas al tiempo.
Cuando los profesores de mis hijos no entendían bien lo que hacía, entonces les preguntaban por mis estudios, y les decían: “Pues estudió informática, pero luego hizo algo de empresas, y luego algo de inteligencia artificial y ahora dice que es doctor en datos…”. Esto aún lo empeora todo!!!!
No creo que el trabajo ni mis estudios puedan ya definir lo que soy, y creo que a ti te pasa igual o muy similar. En la actualidad el trabajo está muy difuminado en su definición, sobre todo en trabajos del conocimiento, somos expertos en muy pocas cosas, pero conocemos muchas, y a veces, en el mismo puesto de trabajo aplicamos unas u otras indistintamente para lograr nuestros objetivos. Cambiamos de puesto, de empresa, y en ocasiones de sector e industria. Y seguimos aportando valor. Pero el trabajo no me define, y no tengo claro que esto sea una liberación.
A esto le sumo una segunda idea, y es que el trabajo no es mi propósito de vida. Mi propósito de vida es vivirla, ir encontrando esas motivaciones por el camino que me den chispazos conscientes de felicidad. Sigo buscando la excelencia en todo lo que hago, por supuesto, y lo hago en el trabajo pero también fuera de él. Te digo más, desde que tengo claro que el trabajo no es mi propósito de vida, trabajo mejor, simplemente hago todo lo que está en mi mano para dar lo mejor sin encasillarme (opinión totalmente subjetiva, claro). Creo que la gente de mi generación estamos llegando a este nivel de descubrimiento, pero quién lo tiene más claro son las generaciones más jóvenes. Hace poco leía una reflexión de Remedios Zafra en conversación con un alumno suyo que decía: “Y no preferirías un trabajo relacionado con lo que te gusta – No, prefiero hacer lo que me gusta cuando termino mi trabajo”. ¿Qué opinas?
Seguimos adelante!!!