[vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]Debatiendo esta semana sobre innovación con mis alumnos de Mobile Business de la IEBS, llegamos enseguida a la conclusión de que la innovación debe ser la única constante empresarial para los próximos años que asegure su supervivencia.
Además, los procesos de innovación requieren de gran constancia y esfuerzo para que las empresas los hagan suyos como propios. A esto me refiero, que al igual que el proceso de aprendizaje personal, las empresas deben establecer unos procesos continuos y repetitivos para asimilar el conocimiento y pasarlo de explícito a implícito, es decir, desarrollar procesos en pro de la innovación sin llegar a pensarlo, sino simplemente por pura mecánica.
Esto sólo se consigue, pero se consigue, repitiendo una y otra vez los procesos sin descanso. La innovación empresarial es una cuestión de actitud, y no económica. En mi labor diaria de consultor y mentor de empresas a nivel de estrategia y operaciones, esto lo he visto una y otra vez, aquellas que innovan no son las empresas de mayor presupuesto, sino las de mayor tenacidad. Y como ya os comentaba en otro post: “Si no entiendes de innovación, no entiendes de negocios”
[/vc_column_text][vc_column_text]El resultado de la innovación suele ser una Ventaja Competitiva, es decir, una característica de nuestra empresa que nos permite tener una condición de ventaja sobre nuestra competencia de forma sostenible en el tiempo, y además defendible.
Este es el caso de muchas PYMEs, que gracias a las nuevas tecnologías mobile y su incorporación en sus procesos de negocio están consiguiendo innovaciones disruptivas, y por tanto, ventajas competitivas sobre sus competidores.[/vc_column_text][vc_single_image image=”2504″ alignment=”center” border_color=”grey” img_link_large=”” img_link_target=”_self” img_size=”full”][vc_column_text]En la gran mayoría de las ocasiones, las ventajas competitivas de una empresa no son otra cosa que el conocimiento o la información para realizar un producto de forma más eficiente, o bien, un producto nuevo distinto a lo existente. Este conocimiento será que ser la materia prima para nuevos procesos creativos que vuelvan a conducirnos a innovar. Así quedará configurada la secuencia operativa básica que nos facilitará la gestión de la innovación.[/vc_column_text][vc_single_image image=”2500″ alignment=”center” border_color=”grey” img_link_large=”” img_link_target=”_self” img_size=”full”][vc_column_text]En la medida que una organización sea capaz de sistematizar esta secuencia de procesos y convertirlos en práctica habitual de su día a día, podrá operar un acercamiento relevante a la gestión de la innovación como valor añadido.
Entre las herramientas más habituales para hacer esto tienes las siguientes:
- Investigación de mercados
- Vigilancia tecnológica
- Gestión del conocimiento
- Inteligencia competitiva
- Y muchas otras más…
Espero haberos aportado valor con este post!![/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]