La creación de monopolios como estrategia de empresa
[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”3061″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]La creación de monopolios temporales puede ser una acción estratégica de éxito tanto para una empresa, como para la sociedad que la sustenta.[/vc_column_text][vc_column_text]
La competencia perfecta no existe
[/vc_column_text][vc_column_text]Una de las teorías de mercado de mayor aceptación a nivel empresarial es la que dice que en un mercado deben existir gran cantidad de compradores y de vendedores de tal forma que ninguno de ellos pueda ejercer un papel determinante en el mercado. Esta es la llamada competencia perfecta, pero más que perfecta, es una competencia feroz y despiadada, y en muchos casos no recomendable.
En las escuelas y universidades de administración empresarial se estudia la teoría de la competencia perfecta como un modelo positivo en el que las mejores empresas sobreviven, y las no tan buenas desparecen produciéndose una especia de evolución natural. En edades más tempranas, el propio sistema nos enseña a competir con compañeros de clase por la mejor nota para sobresalir o para entrar en las mejores escuelas superiores. Pero ¿La competencia es eficiente?
Competir requiere el uso de recursos económicos, de esfuerzo, de tiempo y de otros, en los que alguien siempre pierde, y en el que quizás nadie gane.
Me explico con un ejemplo: en un mercado aparentemente de competencia perfecta, como por ejemplo los sistemas de almacenamiento en la nube, todos ofrecen un producto similar y se encuentran en una encarnizada lucha por el cliente. La lucha es tan alta que algunos toman acciones estratégicas muy agresivas bajando precios para conseguir un mayor volumen, pero el resto de competidores, ágiles en su respuesta, realizan la misma estrategia equilibrando de nuevo los clientes como al principio. Pero en este preciso momento algo cambiado en el mercado, y eso es el margen. De repente, todos los productores realizan el mismo servicio que antes a un menor margen. En este mercado algunas empresas caen, pero no hay ganadores, hay sobrevivientes que por la falta de margen no pueden atender como es debido a sus empleados ni clientes, empeorando las condiciones generales de mercado.
Las empresas enfocadas en la competencia pierden de vista lo realmente importante y se centran en sus competidores.
Entonces ¿Es esta la única solución? ¿Sólo se puede competir? La respuesta es no.