Vivimos un momento único en la historia. Los primeros 25 años del siglo XXI nos han regalado Internet, smartphones, redes sociales y los primeros destellos de la Inteligencia Artificial. Pero esto es solo el aperitivo de lo que está por venir. La IA, junto con la robótica humanoide, transformará los próximos 25 años de maneras que apenas podemos imaginar.
Mientras hoy nos maravillamos con ChatGPT y otros grandes modelos de lenguaje, la realidad es que esto es apenas el comienzo. A corto plazo veremos hordas de agentes de IA capaces de entender contexto, razonar y actuar de forma autónoma. A medio plazo, aunque los LLMs basados en Transformers parecen estar alcanzando su límite, nuevas investigaciones como el principio de energía libre de Karl Friston nos acercan a inteligencias más parecidas a nuestro cerebro: más eficientes y generales.
En robótica, empresas como Boston Dynamics y Tesla nos muestran continuamente cómo los robots humanoides evolucionan de prototipos de laboratorio a productos comerciales reales. El punto de inflexión llegará cuando el precio de un robot humanoide sea menor que el coste salarial anual de un empleado.
La era de los Humanos Aumentados Cognitivamente (2025-2032)
La primera gran transformación que nos espera es la era de los humanos cognitivamente aumentados por la IA. Durante estos años, sistemas de IA y agentes inteligentes potenciarán nuestras capacidades de acceso al conocimiento, análisis crítico, resolución de problemas complejos, creatividad y razonamiento.
Impacto Social Los más inteligentes e innovadores serán los primeros en adoptar estas tecnologías, aumentando su capacidad intelectual en decenas de puntos y abriendo una brecha significativa con el resto. Les seguirán los más curiosos y preocupados por los avances tecnológicos. Sin embargo, la IA también potenciará la estupidez de algunos, y habrá muchos rezagados que quedarán paralizados por el cambio, dependiendo de políticas sociales para subsistir.
Impacto Político Si en la política ya abunda la mediocridad, la IA la potenciará aún más. Los políticos buscarán utilizar la tecnología no para resolver grandes problemas humanos, sino para infundir miedo, ejercer control y conservar el poder. Intentarán regular la tecnología y polarizar a la población para mantenerla bajo control. Esto funcionará con los rezagados, pero cientos de miles verán el sistema político como fallido y lleno de mediocres, creciendo la tensión contra los políticos y el sistema partidista.
El gran problema no será la deuda (aunque seguirá creciendo), sino los jubilados y parados. Las políticas sociales se tensionarán, precisándose nuevas medidas para aumentar el presupuesto de la Renta Básica Universal (RBU) para llegar a más del 50% de los parados. Aparecerán los primeros “inempleables”: personas con nula capacidad de encontrar empleo.
Impacto Económico Las empresas incrementarán su productividad según el número de personas aumentadas en su plantilla, reflejándose en mejores resultados. Sin embargo, los empleados no se sentirán favorecidos, viendo incrementada su carga de trabajo y generando tensiones internas.
El ritmo de creación de nuevos empleos siempre será menor que el de destrucción. Será evidente que el capitalismo tradicional se está agotando. Los buenos profesionales seguirán siendo buscados por sus capacidades aumentadas, pero los de niveles medios y bajos lo tendrán difícil, perdiendo empleos y dependiendo de políticas sociales.
La deuda seguirá creciendo, devaluando monedas como el euro y el dólar, mientras se disparará la cotización del oro, blockchain y acciones de grandes empresas. Los políticos intentarán implantar el euro digital, pero la medida será tan evidente hacia el control poblacional que no se implantará masivamente. Solo quienes reciban la RBU estarán obligados a percibirla en formato digital.
La era de los Robots Humanoides y la IA General (2032-2050)
La segunda era se caracterizará por múltiples inteligencias artificiales con capacidades de razonamiento superiores en muchas áreas de la vida humana, llegando hacia 2040 a ser verdaderas inteligencias artificiales generales.
Impacto Social Las IAs tendrán una capacidad intelectual muy superior a los humanos y tomarán decisiones en favor del bienestar de todos. El acceso universal al conocimiento se conseguirá mediante implantes cerebrales, wearables o robots humanoides. El empleo tradicional desaparecerá: gran parte de la población no trabajará y se dedicará a fines personales con alguna colaboración empresarial ocasional, recibiendo la RBU en formato euro digital controlado por IAs para mantener el equilibrio del sistema.
Con más tiempo libre y menos estrés, la población se volverá más espiritual, innovadora y creativa, contrario a lo que muchos predicen.
Impacto Político A finales del segundo cuarto de siglo, el sistema democrático palidecerá. Se entenderá que las decisiones de la IA son más justas e inteligentes. Aunque inicialmente estas decisiones serán verificadas por humanos, la IA asumirá gran parte de las decisiones operativas y de gestión estatal, aunque no las de propósito y orientación a largo plazo. La IA controlará el presupuesto con objetivo del bienestar total de la población.
Seguirá habiendo políticos, pero con menor capacidad de decisión e impacto. El estado reducirá su tamaño, pues cientos de decisiones serán asumidas por IAs coordinadas. Existirán duras leyes antimonopolio, especialmente para empresas tecnológicas.
Impacto Económico Tras el gran reinicio y la solución del problema de la deuda, se prohibirá la creación de dinero fiduciario. El consumo será bajo debido a la RBU, existiendo pocas empresas de fabricación con pocos empleados y repletas de robots humanoides.
Quienes tengan inquietudes creativas desarrollarán sus propias empresas con nuevas oportunidades constantes, pero la relación con el trabajo habrá cambiado: no se trabajará para vivir sino para mejorar o por propósito personal. Quienes generen riqueza recibirán salarios en moneda tradicional, totalmente libre para su gasto.
Oro, bitcoin y acciones seguirán siendo activos refugio, y los mercados financieros continuarán operando en inversiones y activos.
Reflexión Final
La tecnología llegará sin duda a estos niveles, pero para que el resto de ideas se materialicen aproximadamente como aquí se describe, no dependerá solo de la tecnología sino de la mentalidad de las primeras personas con capacidad de hacer cosas maravillosas con ella.
Estamos justo en ese punto crítico. Es el momento de exigir que la tecnología se utilice para el bien de todos y no para el poder y control. Esta responsabilidad es de todos nosotros, y mi contribución es divulgar y formar, que es precisamente lo que intento hacer con estas palabras que acabas de leer. El futuro no está escrito, pero las tendencias son claras. Preparémonos para estas dos eras que cambiarán para siempre lo que significa ser humano.