[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”2826″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Un buen equilibrio consiste en pensar qué debo hacer durante los próximos 90 días, y como quiero ser en los próximos 5 años, el resto será pura incertidumbre.
Uno de los problemas más habituales de las empresas es la pérdida de foco, es decir, el hecho de dejarse llevar por los vaivenes, las modas o los clientes trampa.
Si vemos con detalle la evolución de las empresas, éstas al principio se centran en buscar una propuesta de valor realmente atractiva y distinta de la competencia por las que los clientes paguen. En este periodo, las Startups se centran en experimentar y probar para dar en la clave de lo que sus imaginarios clientes buscan.
Después de esta etapa y una vez encontrado un modelo de negocio validado por algunas métricas o indicadores, es cuando a muchos emprendedores les cuesta salir de ese bucle de experimentación para centrarse y focalizarse en el valor encontrado.
En esos momentos de dudas es más necesario que nunca mantener un eficiente equilibrio entre ejecución y visión. Y esto no es fácil.[/vc_column_text][vc_column_text]La visión del negocio es fundamental en el éxito del mismo, pues nos permite construir el futuro que imaginamos. La visión es la imagen mental de lo que la compañía quiere ser dentro del largo plazo, por ejemplo 5 años. Este ejercicio consisten en una reflexión, y después en una casi evangelización en el que el objetivo es que todo el equipo crea sinceramente en esa visión.
Una buena visión ayuda dos cosas, en primer lugar a motivar al equipo en trabajar por algo más grande que ellos mismos, y en segundo lugar a que todos trabajen en la misma dirección, un tema complicado cuando las plantillas crecen.[/vc_column_text][vc_column_text]Pero las empresas no sólo viven de la visión, sino todo lo contrario, viven de las acciones más operativas y cercanas a los clientes. Las empresas viven de la ejecución.
En mi opinión, el éxito de las empresas es 5% idea, 15% el momento, y el 80% ejecución. La ejecución es la clave. Y en la ejecución el espacio temporal que os debe preocupar no va más allá de los próximos 90 días.
Las empresas en fuertes estados de crecimiento han de establecer estrategias operativas de tres meses de duración, con objetivos para cada uno de los miembros de la empresa para 90 días y con métricas que nos transmitan el grado de consecución de dichos objetivos.
Mi consejo es que busquéis nombres para esas estrategias trimestrales. Hace un tiempo, en la compañía Top Seeds Lab de la que soy Director de operaciones, vimos la necesidad de captar un gran número de Startups potenciales de ser invertidas por el fondo que gestionamos y diseñamos un conjunto de procesos, estrategias y métricas que denominamos “Proyecto: Nos vamos de pesca”.[/vc_column_text][vc_column_text]En definitiva, y como si de un funambulista se tratara, una de las claves de las empresas en fuertes estados de crecimiento es el equilibrio imaginar como seré dentro de 5 años, y qué voy hacer en los próximos 90 días. El periodo de tiempo que queda en medio, es pura incertidumbre, y quedará fuera de nuestro control.
Un saludo![/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]