[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”3302″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Este año 2016 que termina he trabajado más que nunca junto a Startups de todo tipo de sectores, tecnología, conocimiento y estado de madurez, y he concluido un conjunto de ideas que espero sean de valor para todos aquellos que inicies un proyecto empresarial en 2017, y que os paso a detallar en los siguientes puntos:
1.- No basta con una idea de negocio, ni siquiera con un modelo validado, necesitas conocer en profundidad el sector y necesitas aliados.
No me quiero extender mucho en la primera conclusión, pues en post anteriores “las ideas pesan poco en el éxito de los negocios” dejo muy claro que las ideas no valen nada, sólo la capacidad de ejecución que hagamos de ellas. Es algo que me cuesta mucho explicar una y otra vez a personas, ni siquiera quiero llamarles emprendedores, que tras una ocurrencia creativa piensan haber descubierto la solución a un gran problema.
Pero quiero ir más lejos, y sin ser pesimista, he de deciros que he visto una y otra vez como grandes ideas de negocios han sido transformadas en modelos de negocio pero cuyo final empresarial es en muy alta probabilidad el cierre. En estos casos no es por falta de ejecución, sino por falta de un profundo conocimiento del sector donde operemos.
No os equivoquéis, son muy muy pocas las startups que nacen y se consolidan en sectores cuyos socios fundadores no conocían en profundidad, y por el contrario, son muchas las ocasiones en las que emprendedores me cuentan cómo van revolucionar un sector a través de distintas innovación disruptivas. “Innovación disruptiva” qué fácil es decirlo, y qué extremadamente difícil es conseguirlo.
Emprendedor, o te introduces de lleno en un sector de la forma que consideres oportuno antes de emprender para conocerlo en profundidad, o bien puedes ir más rápido mediante un aliado que ya opere dentro de ese sector. Quizás te pueda ser de utilidad hacer una lista de stakeholders de tu startup y buscar aliados entre tus proveedores, clientes o canales.
Un socio industrial siempre puede ser una buena oportunidad para llegar a un conocimiento más profundo del sector en cuanto a sus reglas formales y no formales, siempre y cuando no te dejes viciar por él en cuanto a la solución del problema. El Corporate Venturing es la herramienta para que grandes empresas se conviertan en tu socio industrial. IEBS Venture Lab es una empresa de servicios de innovación que asesora a las empresas en este tipo de estrategias.
[/vc_column_text][vc_column_text]2.- El ecosistema de creación empresarial aún no está lo suficientemente maduro
Incubadoras, aceleradoras, Business Angels, Sociedades de Capital Riesgo, plataformas de crowdfunding y equity funding son sólo algunas de las estructuras existentes en España que apoyan al emprendedor en su desarrollo, pero ¿en todas?, la respuesta es NO.
Tenemos excelentes estructuras para las fases de generación de ideas, validación y crecimiento inicial. Estoy hablando de las mejores escuelas de negocios, excelentes incubadoras de ideas, especialización en aceleradoras verticalizadas por sectores o por tecnología que ya empiezan a ser más números, y fondos de capital riesgo, en su mayoría fundados por emprendedores de éxito tras sus Exits.
Sin embargo aún estamos muy verdes como ecosistema para hacer crecer en tamaño y volumen a nuestras Startups. Seguimos siendo un país de micropymes, y esto ha de cambiar cuanto antes. Para mejorar esto, necesitamos estructuras que asesoren en metodologías Growth Strategy, pero también son necesarios nuevos fondos de capital riesgo que entren en empresas con valoraciones de más de 100 millones de euros, y que las grandes empresas de éste país apuesten de verdad por innovación corporativa a través de Startups. Nunca podremos competir si nuestras empresas tecnológicas siguen siendo comparativamente tan pequeñas.
Desde la parte pública, se precisa de más volumen de fondos de desarrollo tecnológico desde el mismo CDTI, pero más eficiente. Una apuesta real de Europa por financiar proyectos empresariales de alto potencial de crecimiento podría ser otra solución, y quizás de esta forma también podríamos solucionar parte de los miles de personas llamados “ni nis” a incorporarse a un nuevo mundo laboral más tecnológico. Los necesitamos formados y con actitud.
Además de ayudas económicas, es preciso fomentar las fusiones, adquisiciones y alianzas entre empresas tecnológicas en toda Europa si de verdad queremos competir con otras plazas como la americana o la india. La consolidación fiscal no debe ser un obstáculo en Europa, pero tampoco el único problema a solucionar. Si somos europeos, seámoslo de verdad y busquemos lo mejor de las empresas de cada rincón del continente, y no estoy hablando sólo de ferias, estoy hablando de buscar nuevos conectores empresariales. No sé cómo, pero sé que lo necesitamos.[/vc_column_text][vc_column_text]3.- La cultura y las capacidades siguen siendo una asignatura pendiente.
En multitud de foros, congresos y conferencias vuelvo a escuchar como “expertos” hablan de las cualidades que todo emprendedor ha de tener: capacidad de liderazgo, trabajo en equipo, visión, capacidad de ejecución, empatía, control emocional, bla, bla, bla… Son muy pocas las veces en las que he visto cambiar a una persona. Sí, se puede, pero es tan poco probable que lo mejor de nuevo pasa por buscar aliados en forma de socios que sumen capacidades que uno no tiene. De nuevo la colaboración y las alianzas son clave en el éxito, como ya os comentaba desde el post “El fracaso es el resultado de una persona. El éxito es del equipo.”
¿Y la ambición?, veo muy poca ambición entre los jóvenes de hoy, y sigo viendo cultura cortoplacista, y esto es sinónimo de fracaso. Cuando las Startups han validado su modelo de negocio y han descubierto “algo”, o creces o te hacen decrecer. No hay más.
Además, quizás sea esa falta de ambición la que impide que los buenos emprendedores lleguen a ser excelentes emprendedores. Ser buenos matemáticos nos impide ser excelentes matemáticos, ser buenos empresarios no nos dejará ser excelentes empresarios, ser buenas personas nos impide ser excelentes personas. Ser bueno impide el hecho de ser excelente.[/vc_column_text][vc_column_text]4.- Excesiva concentración en dos ciudades: Madrid y Barcelona.
La épica lucha entre Madrid y Barcelona por conseguir ser el epicentro del ecosistema emprendedor en España no tiene ningún sentido si España en sí misma no es centro de nada. España es mucho más que dos ciudades, y tenemos talento en todas ellas. Forjemos un ecosistema de apoyo el emprendedor de forma que Madrid y Barcelona sean importantes, pero también generemos nuevos nodos en una estructura en red en la que ciudades como Valencia, Sevilla, Bilbao o A Coruña pueden tener relevancia, y por supuesto valor. Aún con esto, decir que según el estudio realizado por EU-Startups, Barcelona es la primera ciudad española como hub emprendedora en España situada en quinto puesto, mientras que Madrid aparece justo detrás, en sexta posición.
La concentración está bien, pero si vivimos en un mundo digitalmente conectado, pensemos en el que el mejor talento para mi empresa no tiene por qué estar en mi ciudad o en mi país. Puede estar en cualquier parte del mundo. Una de las claves del emprendimiento será la gestión y coordinación de equipos de trabajo distribuidos en distintos espacios, ciudades o países, con culturas y lenguas diferentes. Pero justo esa diversidad será lo que aportará un valor aún mayor a las startups.[/vc_column_text][vc_column_text]5.- Repetimos y repetimos los mismos errores
Hay muchos más proyectos que caen si los comparamos con los proyectos de éxito, por tanto es más fácil estudiar las causas del fracaso que las causas del éxito. En este punto, los errores que veo con mayor frecuencia son los siguientes:
- Un amigo o familiar no es tu mejor socio, busca similitud en valores pero complementariedad en formación y aptitudes.
- No hacer un buen pacto de socios es crítico para superar los primeros problemas.
- El producto nunca está terminado es algo común de la gente de ingeniería, y es una trampa mortal.
- Malas previsiones financieras, como gastos que se olvidan e ingresos optimistas.
- Gran carga de los costes fijos. La externalización existe, utilízala.
- Pensar que tu producto será viral es algo recurrente, y muy, muy, muy poco probable.
- Pensar sólo en la captación de inversión, y no tanto en los ingresos.
- Una idea original no es un negocio, es sólo una idea y nada más.
- Perder el foco en momentos críticos de crecimiento
[/vc_column_text][vc_column_text]6.- Sobre el valor de las empresas
Este apartado se merece una reflexión en mayor profundidad, pero ¿Por qué el valor mínimo de todas las Startups que he conocido este año era de un millón de euros? Espero que no sea para poder hacer el cálculo mental en cuanto al porcentaje negociado, porque si así fuera, deja mucho que desear de los emprendedores.
Si queréis ser rigurosos, elegid una forma de valoración y justificarla. Y la mejor forma de valorarla es a través de los flujos de caja positivos de los próximos años. Estima tu EBITDA de los próximos 5 años, súmalos y aplícales un multiplicador. Esta cifra también es subjetiva, pero desde luego es mucho más coherente para defender y argumentar que el millón de euros estándar. Además, parecerá que te lo has trabajado ¿no?.[/vc_column_text][vc_column_text]7.- Y si hablamos de educación y formación
En este punto el tema se vuelve aún más complejo si cabe. Imparto clases para emprendedores tanto en escuelas de negocio privadas como IEBS, y en universidades públicas como la Universidad de Castilla – La Mancha y esto me permite tener una idea de ambos de forma paralela.
En este caso os diré como dice un amigo mío que la vida no es blanco o negro, sino en color. He oído decir en numerosos ocasiones que en España tenemos las mejores escuelas de negocio privadas porque tenemos la peor universidad pública, y no estoy del todo de acuerdo. Creo que sí, que estamos entre los países con las mejores escuelas de negocio pero desde luego no es causado por la universidad pública, es causado por su propia gestión y buen hacer de unos excelentes profesionales, y de un buen lobby, si se me permite decir. Y con respecto a la universidad pública desde el contexto de los emprendedores, pues si, queda mucho, muchísimo trabajo por hacer. Las clases siguen siendo unidireccionales profesor alumno, muchos alumnos deberían estar en Formación Profesional si éste sistema fuera como debe, y el profesorado demanda formación actualizada, por lo menos aquellos a los que aún les apasiona lo que hacen, que no son todos. Falta actualización de contenidos en muchas materias, y faltan asignaturas digitales en todos y cada uno de los grados, pues la tecnología es horizontal a todas las áreas de conocimiento.
Según un estudio de la fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), la formación de los emprendedores españoles ha experimentado un gran avance en los últimos años. Sin embargo, seguimos teniendo una tasa muy alta de emprendedores sólo con formación obligatoria, el 37% frente al 18% de media en Europa, y en cuanto a los autónomos, sólo tienen formación superior el 35% de ellos.
Los sistemas de transferencia tecnológica Universidad-Empresa funcionan sólo en algunos casos, y es un tema de personas. Aquellos que se implican lo hacen funcionar, así de sencillo.
El sistema universitario no está obsoleto, no lo creo, lo que si pienso es que tiene que mejorar mucho, y creo además que puede hacerlo con actitud. Sin esto no hay nada que hacer.
Por cierto, la mala relación universidad-empresa no es sólo un problema de la universidad, también es de la empresa. Empresas que tienen comúnmente mucha más cultura hacia dentro que hacia fuera, y creo que ha llegado el momento de la Open Innovation, concepto por el cual la empresa abre sus procesos de innovación hacia fuera de ella misma, un concepto mucho más enriquecedor.[/vc_column_text][vc_column_text]8.- El papel de incubadoras, aceleradoras y Venture Builders.
De las primeras sobran, es decir, ya tenemos más que suficientes incubadoras de ideas tanto públicas como privadas, mucho más de las primeras ya que las incubadoras no tienen por sí mismas un modelo de negocio.
En cuanto a las aceleradoras, decir que las conozco muy bien, y en la gran mayoría de los casos, si aceleran es por pura coincidencia, pues no disponen de una metodología de aceleración. Los mentores y el capital no son eficientes si no tienen un discurrir continuo, es decir, un fin, una historia o un plan, como lo quieras llamar. Las aceleradoras tendrán que verticalizarse por sector o tecnología para dar valor, pero seguirán necesitando de verdaderas metodologías.
Los Venture Builders es lo último aparecido, y tienen su misión, y creo que además están bien ejecutados, por gente muy capaz.
Creo además, que la clave de las aceleradoras y venture builders pasa ahora, en este momento, por llevarlas a la gran empresa, por hacerlas corporativas. Yo iría por este enfoque de Corporate Venturing.[/vc_column_text][vc_separator][vc_column_text]Espero que estas ideas os hayan servido de inspiración para vuestro proyecto, o símplemente para vuestro día a día.
SALUDOS A TOD@S!!!![/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]