[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”3049″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]La gran mayoría de las Startups se plantean en algún momento la difícil decisión de seguir creciendo o buscar su punto de equilibrio.
El crecimiento o no es uno de los dilemas históricamente más importante de las Startups y las empresas, y no tiene una respuesta sencilla, aunque sí que existen pistas que nos hacen intuir si nuestra organización tiene o no que crecer.
Analicemos en detalle las dos estrategias a estudiar y saquemos las conclusiones oportunas.
La necesidad de crecer
Muchas empresas optan por una estrategia de crecimiento por motivos distintos, como por ejemplo:
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- Generación de barreras de entrada. Para muchos negocios digitales, la única forma de generar barreras de entrada es el crecimiento, pues las patentes en el contexto digital pierden valor, y son sectores en los que prácticamente no hay regulación alguna y el conocimiento es alcanzable.
- Crecimiento del sector. Muchos sectores se encuentran en crecimientos continuos, y en el sector digital esto es aún más claro. Por tanto, si no crecemos, o bien, crecemos por debajo de los niveles de nuestro sector, estaremos perdiendo cuota de mercado y estaremos cada vez más cerca de la desaparición.
- Economías de escala. Muchas empresas y startups optan por estrategias de crecimiento para buscar economías de escala que les permitan aumentar el volumen de sus ventas, para bajar el margen unitario de su producto e incrementar de esta forma márgenes y beneficios.
- Por cuestiones de defensa. Las empresas han entendido que aquellas más grandes son las que por regla general soportan de mejor forma las inestabilidades del mercado, y por tanto, optan por crecer como estrategia de defensa.
Sin embargo crecer es caro, por lo que las empresas que opten por agresivos ratios de crecimiento deberán planificar muy bien sus fuentes de financiación.
La necesidad de obtener rentabilidad
Las empresas existen para hacer negocio, y el negocio detrás de una empresa está relacionado casi siempre con la rentabilidad.
Son muchas las empresas que buscan desesperadamente alcanzar su breakeven. El breakeven o punto de equilibrio es el momento en el que una empresa iguala sus ingresos con sus gastos y deja de dar pérdidas.
Llegar al punto de equilibrio ofrece una imagen de robustez a inversores y financiadores, transmitiendo una imagen de seguridad a directivos y empleados, y de rentabilidad a inversores.
Antes o después, el objetivo de toda empresa es conseguir su punto de equilibrio y avanzar hacia tasas de rentabilidad por encima del 10% durante constantes periodos de tiempo.
Entonces, ¿Invertir y financiarse para crecer o buscar cuanto antes el punto de equilibro?
Lo siento, pero sólo puede decirte que depende. Depende del tipo de empresa que seas y del momento en el que te encuentres.
Por ejemplo, en el mundo digital sólo hay dos tipos de empresas según su modelo de negocio: las de volumen y las de valor.
Las empresas digitales de volumen en su modelo de negocio, necesitan llegar a muchos usuarios en muy poco tiempo para posicionarse rápidamente como líder en su mercado y así ahuyentar a la competencia a la vez que atraen a los inversores. Para este tipo de empresas, buscar su punto de equilibrio frenaría su crecimiento, y no es lo recomendado.
Por otro lado, las empresas de valor son aquellas que desde el primer momento ofrecen un producto o servicio de valor por el que los clientes están dispuestos a pagar. Aquí la cosa cambia, pues no necesitan crecer de forma tan rápida, tampoco necesitarán grandes cantidades de financiación puesto que generan ingresos, y para ellos buscar su punto de equilibrio puede ser la estrategia más coherente.
Cómo ves, más allá de la ambición de sus líderes o fundadores, la respuesta al crecimiento la tiene el modelo de negocio elegido y el sector en el que nos encontremos.[/vc_column_text][vc_column_text]El dilema de BlaBlaCar
En España, la red social de viajes en coche compartido BlaBlaCar está a punto de alcanzar el breakeven, sin emabrgo, la startup continúa financiando la expansión de la empresa en muchos otros mercados.
En este caso, podrían categorizar a BlaBlaCar como una empresa de volumen que ha necesitado grandes niveles de financiación externa para crecer en España, pero que una vez alcanzado el volumen estimado, ya pueden optar por buscar su propio equilibrio y empezar a ofrecer la rentabilidad prometida a los inversores.
Sin embargo, BlaBlaCar no comparte este momento en otros países, por lo que la estrategia en el resto de países en los que busquen una gran penetración, tendrá que seguir siendo el crecimiento agresivo.
Como podemos ver, una misma compañía puede tener varias estrategias según el momento particular del mercado que estemos analizando.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]