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Las empresas centradas en exploración y adaptación ganarán

En un contexto como el actual, en el que la ambigüedad, la incertidumbre y la no linealidad son los aspectos más relevantes, aquellas empresas que obtengan las competencias necesarias para incrementar su rendimiento en acciones de exploración y adaptación ganarán sobre aquellas que se centren en previsión y planificación.

Un cambio del contexto implica un cambio de los elementos competitivos

Decir que el contexto político, social y económico ha cambiado es de sentido común y no es descubrir nada nuevo. Estamos en un contexto que muchos expertos denominan BANI, es decir, un contexto marcado por la fragilidad donde hemos descubierto que nosotros no tenemos el control total de nuestras vidas ni de nuestras empresas, pues factores externos como una guerra localizada en un punto muy concreto del planeta, afecta a su totalidad.

Un contexto, BANI, marcado también por la ambigüedad y la no linealidad, es decir, un entorno en el que ya no tenemos tan claras las relaciones de causa y efecto por la gran cantidad de variables existentes.

Hasta aquí creo que todos estaremos de acuerdo con que aquello que nos rodea es diferente porque el comportamiento de las personas es diferente.

La complejidad aparece la gran mayoría de líderes empresariales se han formado con antiguas reglas sociales que hoy han desaparecido: Hemos pasado de competir con ofertas y competidores estables, a una nueva competición caracterizada por la complejidad y el cambio. Los elementos competitivos que antes aseguraban el éxito, ya no lo son, y los líderes que entiendan el cambio y transformen sus organizaciones en consecuencia son aquellos que estarán mejor posicionados para ganar en la próxima década. No hay excusas, incluso el síndrome del impostor puede ayudar al cambio.

Es fundamental que los líderes miren al futuro con telescopio, sin perder la concentración en las operaciones con microscopio.

Pascual Parada

A continuación, os describo un conjunto de nuevos elementos competitivos que las empresas han de trabajar para asegurar la continuidad, y quizás, sólo quizás, el éxito.

Aumentar el aprendizaje organizativo

Aumentar la capacidad de aprendizaje organizativo es esencial para el cambio, pero hemos de pasar de un aprendizaje estático a un aprendizaje dinámico. Si antes las empresas basaban su aprendizaje en procesos y en cómo incrementar su rendimiento, esto no basta hoy día. En el futuro será necesario desarrollar la capacidad de aprender a aprender.

Aprender a aprender consiste, en primer lugar, en analizar lo concreto, las experiencias, los casos y anécdotas, y asociar dichos aprendizajes particulares a través del razonamiento buscando patrones y elementos comunes. En segundo lugar, se trata de hacer una reflexión, tanto individual como colectiva, para realizar una abstracción teórica del aprendizaje de tal forma que pueda ser aplicado en un contexto nuevo.

Instaurar una cultura empresarial en favor del aprendizaje será esencial. Algunos aspectos claves para mejorar la capacidad de aprendizaje son:

Incrementar el uso de tecnología a coste cero

Los emprendedores han aprendido a utilizar la tecnología como elemento competitivo, y lo hacen prácticamente a un coste cero. Igualmente, las empresas, en el futuro, deben saber cómo acceder y utilizar tecnología digital capaz de transformar sus organizaciones a coste cero y convertirlo en potenciales ventajas competitivas.

A día de hoy, se puede acceder a algoritmos de Machine Learning publicados en Github, se puede acceder a IA capaz de generar texto como Chat GPT como nunca antes habíamos visto. Igualmente, podemos acceder a diversas aplicaciones de la IA de una forma casi gratuita, como Chat GPT o GPT3.

Los servicios ofrecidos en la nube son cada vez más numerosos, diversos, complejos y más accesibles económicamente.

Participar de redes empresariales a modo de ecosistemas

Los límites de las industrias se han desdibujado. Lo que antes parecía un sector empresarial bien definido con sus reglas, hoy es caos. El sector del taxi no sabe exactamente que hace Uber, pero le ha quitado parte sustancial de su negocio. Uber no es una empresa competidora del sector del taxi, es una empresa competidora de llevar cosas y personas del punto A al punto B.

Los líderes empresariales del futuro deberán averiguar qué hacen bien sus organizaciones y participar de redes empresariales en las que aporten un valor real, por muy concreto que sea. No es necesario dirigir la red, es suficiente con participar y entender el nuevo juego competitivo.

Hay que generar valor para el ecosistema, no sólo para la organización.

Aumentar el nivel de resiliencia

Salir de la zona competitiva de confort significará cometer errores y fracasar en muchas de las iniciativas. Para sostener la nueva tendencia organizacional, los líderes deberán aumentar el nivel de resiliencia organizacional, empezando por las personas y seguidamente por la organización.

De nuevo la cultura es clave. Se debe trasladar la idea de que el fracaso es parte natural del crecimiento y, por tanto, no puede ser castigado de ninguna manera.

A nivel empresarial, se debe identificar y asegurar el negocio principal de la empresa, y experimentar con nuevos modelos. Inicialmente con pequeños equipos preparados, y seguidamente, expandiendo dichos equipos.

Conclusión

Estos y otros cambios necesarios para un nuevo estilo de liderazgo no vendrán solos. Lo primero consistirá en hacer a los líderes conscientes de la necesidad, para luego, empoderarlos hacia el crecimiento y la búsqueda de nuevas ventajas competitivas.

Por cierto, la imagen destacada de este post ha sido generada por una Inteligencia Artificial de generación de imágenes a coste cero, simplemente escribiendo: “A enterprise building into in smart citie of future”.

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