La segunda ley de la termodinámica dice que en un sistema aislado que no interactúa con su entorno la entropía nunca disminuye. Para entender esta ley tenemos que entender que es la entropía, uno de los conceptos más complejos de explicar. Desde el enfoque de la termodinámica, la entropía se define como la magnitud de energía que no puede utilizarse para producir trabajo, y en un sentido más amplio, la entropía hace referencia al desorden de un sistema.
La entropía explica por qué una taza de café que no interactúa con el fuego se enfría o porque un castillo de arena tenderá a quedarse como un montón de arena sin forma. La entropía, es una fuerza que empuja a todo sistema a la tibiez, el desorden o la inutilidad. Es por la entropía que existen muchas más formas de desorden que de orden.
La ley de la entropía la intuimos a nuestro alrededor en muchas situaciones cotidianas con expresiones como: “Todo saldrá mal”, “Así es la vida”, “Todo se desmorona” y muchas otras frases más.
La naturaleza combate la entropía a través del fenómeno de la autoorganización que se produce con la entrada de energía en un sistema aislado previamente. Así, la entrada de energía puede dar orden a un sistema previamente desordenado, y cuando esto ocurre, nosotros mismos lo caracterizamos como algo bonito y bello digno de ser admirado. Algunos ejemplos de orden en la naturaleza son los remolinos, las ondas o las piedras preciosas entre otros. Son situaciones bellas por su orden entre el gran desorden.
Además, la energía no sólo ofrece orden físico como el caso de los remolinos, sino orden funcional. Así, los seres vivos somos la muestra más evidente del orden funcional, pues somos un conjunto de moléculas perfectamente ensambladas que funcionan de tal forma que permiten mantener vivo al organismo.
De esta forma llegamos al elemento clave: la información. Algunos autores defienden la información como uno de los elementos primarios del universo junto con la materia y la energía. La energía canalizada a través de la información transformada en conocimiento, permitió a los seres humanos en un momento de su evolución, utilizar la energía contenida en la información ya no para cazar, sino para luchar contra la entropía propia de la naturaleza y lograr niveles de evolución nunca vistos hasta ese momento.
Ahora bien, ¿Qué relevancia tiene la entropía en la administración de empresas? Sabemos que las empresas de mayor éxito son enemigas del caos y el desorden y, por ello, luchan contra la entropía de forma enérgica. Pero ¿Cómo luchar contra la entropía? Con laenergía del conocimiento.
Las empresas de mayor éxito siempre están abiertas al exterior buscando energía en forma de conocimiento. Las empresas en las que no se renueva su plantilla se muestran acomodadas por la situación del contexto llegando a momentos de tibieza y baja motivación forzados por la propia entropía de la naturaleza. Es esos momentos cuando se precisa incorporar energía al sistema.
Muchas organizaciones deciden entonces incorporar a personas con nuevos conocimientos. Estás nuevas personas ofrecen una energía tal que puede motivar a toda la organización a un nuevo orden a través de nuevas ideas, nuevas formas de organización, modelos de negocio o productos.
Otra de las formas es a través de acciones de Open Innovation donde no tenemos por qué incorporar personas con nuevo conocimiento, sino que directamente incorporamos el conocimiento de otras personas de fuera de la organización. En muchas ocasiones, es tal el grado de tibieza en la empresa, que las empresas tienen personas de gran talento y conocimiento incluso dentro de la organización aún por descubrir.
Hay algo que la evolución nos enseña una y otra vez, y es que las personas, y su capacidad de aprendizaje y de generación de conocimiento no tiene límites. Las personas tenemos una capacidad combinatoria sin precedentes capaces de generar ideas uniendo simplemente “cosas”. Las empresas tienen una fuente de energía ilimitada aún por descubrir.
La energía vista como conocimiento es la clave con la que las empresas evitan la entropía construyendo así las bases de una empresa de éxito. Utiliza todos los recursos que estén a tu disposición para dejar de cazar, que podríamos imaginar como procesos rutinarios, para empezar a generar conocimiento.