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¿Es el éxito fruto de la suerte o de la capacidad?

[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”3114″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]La suerte siempre ha sido la argumentación de muchas personas para describir el éxito de otras, pero esta argumentación parece infundada y carente de todo sentido.[/vc_column_text][vc_column_text]Esta es una de las preguntas de mayor controversia en el mundo empresarial. Las personas de mayor éxito en nuestra sociedad siempre tienen un enfoque público y privado sobre las razones de su éxito. En el enfoque público, dotan a sus mensajes de una gran humildad y hablan de una especie de suerte y libre albedrío, pero si indagas de forma más profunda, en conversaciones privadas siempre te reconocen que tenían un plan para alcanzar el éxito.

Pero ¿Por qué la gente no reconoce su plan desde el principio?, pues porque genera una sensación de soberbia y vanidad que no está del todo bien vista por la sociedad actual (no me digas que nunca has pensado que “suerte” ha tenido esta u otra persona…si, yo lo he hecho).

Veamos entonces lo que piensan algunas personas referencia del ecosistema emprendedor, y si los planes estratégicos son aún un activo necesario para el éxito empresarial.

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Lo que piensan algunos de la suerte

[/vc_column_text][vc_column_text]Bill Gates siempre decía que había tenido la suerte de nacer con ciertas capacidades, ¿esto es suerte? Yo creo que simplemente es.  El fundador de Twitter Jack Dorsey escribió en su plataforma social un tweet que decía: “El éxito nunca es accidental”.

Reflexiona sobre esto: ¿Crees que el éxito en decenas de empresas de Elon Musk es suerte? ¿Y crees que el fracaso de otras tantas empresas de Elon ha sido mala suerte?

En 1912 el primer explorador del Polo Sur, Roald Amundsen, dijo: “La victoria espera al que tiene todo en orden;  la gente llama a la suerte”. Y estoy de acuerdo con esto, pues pienso realmente que sí hay algo de suerte en el éxito de las empresas, pero hay mucho más de orden, capacidad, disciplina y ejecución.[/vc_column_text][vc_column_text]

El éxito requiere siempre de un plan

[/vc_column_text][vc_column_text]Tendemos a descartar muy rápido a aquellos que dicen haber tenido éxito gracias a un plan. Además, vivimos un momento empresarial en que parece que todo ha de ser experimentos, y que la planificación estratégica es un pesado lastre. La flexibilidad de los experimentos es una herramienta, no ningún fin. En mi opinión, vuelve a existir un equilibrio entre la planificación y la experimentación, y si no, lee el artículo “Imagina para 5 años, ejecuta para 90 días”.

El propio Steve Jobs, una de las empresas más innovadores del mundo, y de la que podríamos pensar que todo eran pruebas y experimentos, desarrollaba verdaderos planes plurianuales para diseñar y distribuir sus productos. ¿Hemos infravalorado la planificación?, sinceramente creo que sí. Un negocio con un buen plan es infravalorado en un mundo con cultura cortoplacista y que ve el futuro como algo estrictamente aleatorio.

No existe planificación que nos pueda hacer prever los cambios futuros, pero ¿Eso significa que no debamos hacerlo? No en absoluto. El cuerpo de bomberos es un buen ejemplo de ésto, ya que al no poder prever los incendios los planifican preparando equipos y plantillas de alto rendimiento y energía, capaces de responder ante el pero de los incendios.

El futuro no es predecible, pero si es moldeable. El futuro será parte de aquello que queramos que sea de acuerdo a nuestro poder de influencia. Si piensas esto, significa que podemos trabajar para darle forma de acuerdo a un plan, y esto sin duda nos llevará al éxito.

Creo sinceramente que el futuro siempre será mejor que el presente, soy un optimista definido como diría Peter Thiel en su obra “De cero a uno“, confundador de Pay Pal.[/vc_column_text][vc_column_text]

Mi conclusión

[/vc_column_text][vc_column_text]El éxito de una startup o una empresa es en definitiva el resultado de la suma de las capacidades de la gente con talento, ordenadas bajo un plan y siguiendo una disciplina propia, siguiendo una única regla, la pasión de los fundadores en alcanzar la visión de su propia compañía.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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