Gracias al uso adecuado de la Inteligencia Artificial Generativa puedo hacer más cosas que nunca. Le puedo pedir a Claude que me haga un plan de contenidos en redes sociales para mejorar mi autoridad en un área en particular. Me puedo ayudar de Nano Banana de Gemini para desarrollar una imagen gráfica y editarla con una solvencia y una calidad que difícilmente puedo lograr con Photoshop. Le puedo pedir a ChatGPT que me haga una investigación profunda sobre el impacto cognitivo de la IA en las personas, acción que me llevaría horas, y me puedo apoyar en Elicit para localizar papers científicos aumentando así mis capacidades investigadoras.
Esto, y mil ejemplos más, los puedo hacer yo y los puede hacer cualquiera. Mi nivel de competencia en la escritura, marketing de contenidos, diseñador gráfico o investigación es de nivel medio al igual que cualquier otra persona que le dedica algo de esfuerzo. Por tanto, en el corto plazo veremos una gran abundancia de personas con un nivel medio en casi cualquier competencia.
Ahora bien, en el desarrollo de cualquier competencia por las personas hay un momento que nos decimos: “Ya esta bien. Ya sé lo suficiente sobre esto. Voy a parar”. Este comportamiento es habitual puesto que pasar de un nivel medio a la excelencia requiere un gran número de horas, constancia y perseveración. Es decir, manejar algunas de herramientas de IA para ser diseñador gráfico es sencillo y rápido, ahora bien, ser un excelente diseñador requiere un gran esfuerzo. Y ya sabes que el esfuerzo es lo que viene después del cansancio, donde se detienen la gran mayoría de las personas.
Por tanto, y por resumir la idea, entramos en lo que llamamos la era de los humanos aumentados por la IA (2025-2032). En esta era tendremos abundancia de personas que dominen a un nivel medio un gran número de competencias, pero también tendremos escasez de personas que dominen con excelencia una habilidad. Y ya sabes como va esto en el capitalismo, cuando hay abundancia se paga poco, y sin embargo se paga mucho por la escasez.
