SI ALGUNA VEZ HAS TENIDO LA NECESIDAD DE ADOPTAR LOS OBJETIVOS DE OTRO TIENES QUE LEER ESTO
Las vacaciones de verano son el mejor momento para juntarte con amigos que hace tiempo que no veías para echarte unas cervezas y ponernos al día. Pues eso hice haces unas semanas, y después de contarnos nuestra vida más reciente tanto personal como profesional empecé a tener la sensación de haber elegido mal, de tomar el camino equivocado, de que los objetivos profesionales de mi colega eran mejor que los mío, y tenía la sensación de querer hacerlos míos. Esa noche me tuve que parar a pensar ¿Qué me pasa?¿Tengo mis objetivos profesionales en varios pos-it en mi monitor y estoy dudando? Hacer visibles tus objetivos ayuda a la visualización, y aún así estaba dudando de ellos ¿Por qué?
Me pongo a buscar algo rápido en la red y me encuentro un artículo de Jordi Segués en el El Confidencial. En la publicación, el autor explica que este mecanismo de querer los objetivos de otros se llama “Contagio de objetivos” y dice que “la sensación de ir con retraso en la vida es más habitual de lo que parece. Muchas personas sienten que no alcanzan los logros al mismo ritmo que los demás, lo que genera frustración.”, pero esta percepción al igual que todas las demás es una construcción propia que no tiene porque ser real. Continua diciendo que “Cuando ves a alguien perseguir un objetivo, tu cerebro lo simula y te hace creer que también es tuyo”.
He estado investigando sobre esto y he encontrado varios estudios científicos que señalan a las neuronas espejo y los mecanismos de recompensa como las causas de este comportamiento. La naturaleza nos dotó de las neuronas espejo para actuar en grupo y mejorar nuestra supervivencia gracias a la empatía y necesidades grupales compartidas. Pero estas neuronas espejo también nos provocan la sensación de que si no persigues los objetivos de otro vas tarde.
Para hacer frente a esta sensación, algunos expertos recomiendan: (1) Escribir tus objetivos en un papel; (2) Hacerte preguntas como ¿Voy tarde?¿Realmente esto es lo que quiero o lo que quieren otros?; (3) Pensar en que toda percepción es tu propia construcción mental, es un pensamiento, y un pensamiento en sólo una alternativa, pero no la realidad.
Conclusión: confía en ti mismo, tu camino no tiene por qué ser el de los demás. Y si tienes dudas, sigue las recomendaciones anteriores. ¿Tienes otras recomendaciones? Indícalo en comentarios…
