Lecciones de la decisión del PAPA Benedicto XVI para nuestra startup

 

La decisión del Papa Benedicto XVI de dejar el Pontificado este mes de Febrero es algo que no puede dejar de sorprendernos, simplemente, por el mero hecho de que es algo que no ocurría desde hace más de 600 años (normalmente este puesto se dejaba de ocupar por fallecimiento del candidato).

Pero ¿Qué lecciones podemos tomar de esta decisión y aplicar para nuestra pequeña empresa?

  1. Que esperar a la muerte para que se produzca el cambio es algo que no tiene mucho sentido. Debemos preparar el cambio, salir de nuestra zona de confort y enfrentarnos a él. Muchas personas, en su lecho de muerte, cuando son preguntadas que hubieras hecho más en tu vida responden “haberme arriesgado más”.
  2. Que nuestra fuerza en cambiar el más mínimo rasgo de nuestra sociedad, es en muchas ocasiones, poco fructífera  por tanto tenemos que dejar de intentar cambiar la sociedad, para empezar a adecuarnos a ella.
  3. Sin el equipo adecuado, todo proyecto, por interesante que sea, suele terminar con la soledad del líder y por consiguiente, con la apatía y falta de motivación.
  4. Si bien es cierto que en el proceso de emprender valen todas las edades, más cierto es, que existen ciertas etapas de nuestra vida en las que somos capaces y tenemos la fuerza para comernos el mundo, y en otras, el mundo a veces nos come. ¿Porque se elijen Papas de 76 años?, hombre experiencia sí que tiene si.
  5. El Papa tenía una idea de unir razón y fé, pero sin embargo, ha sido en la implementación del modelo cuando quizás se haya visto desbordado para unir ambos conceptos. Y es que una idea de negocio, es sólo una idea, hasta que veamos un modelo de negocio real detrás que la haga sostenible.
  6. A veces, la falta de fuerzas o de motivación por seguir con nuestro desempeño nos llega de la forma más inesperada, por ello, es fundamental en el momento de formalizar la empresa un buen pacto de socios donde quede definido el desenlace societario. Nadie está libre de pecado de probar otras cosas.
  7. Que el proceso de transmisión del poder, para el caso de las empresas familiares, debe seguir un protocolo adecuado y preestablecido para asegurar las supervivencia de la empresa. No digo yo de encender una estufa y demás, pero sí un protocolo familiar bien definido.

Espero que estas reflexiones y otras, os ayuden en vuestros negocios.