[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”2898″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Muchas empresas sustentan su crecimiento en el desarrollo de nuevos productos y mercados descuidando su actividad principal, y este puede ser el principio del fin.
El contexto empresarial al que nos dirigimos será de alta incertidumbre motivado por la propia velocidad del cambio. En dicho contexto, hay pistas que nos dicen que vamos hacia mercados formados por un gran número de pequeñas empresas y profesionales independientes excelentes en su área de trabajo.
Si esto se cumple, directivos y emprendedores tendrán que prestar mucha atención a sus distintas opciones y estrategias de crecimiento para sus empresas.
En post anteriores como Estrategia de crecimiento o las 8 formas de crecimiento según Kotler os he hablado de las distintas acciones estratégicas para el crecimiento e incluso de la necesidad de crecer, pero ¿cuándo y cómo hacerlo?
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Buscar el cambio radical o permanecer inmóvil
El principal factor del éxito empresarial y el más común es la búsqueda de la excelencia. La excelencia de una empresa podríamos decir que es hacer lo que mejor sabemos hacer, y además obtener como resultado algo que los clientes quieren y pagan. O dicho de otra forma, la excelencia es atender a los deseos de nuestros clientes convirtiendo esa actividad en nuestro Core Business.
Asumiendo este hecho como cierto, el objetivo de cualquier empresas es conseguir ciertas ventajas competitivas en su actividad principal. Y esto no es fácil pero se puede conseguir con grandes dosis de esfuerzo, tesón, constancia y trabajo duro.
El error de las empresas que sucumben es que una vez logrado, desvían su atención, su energía y su creatividad hacia otras áreas con la falsa creencia de que han encontrado la clave del éxito de cualquier negocio, o aún peor, cambian hacia un nuevo Core Business sin haber consolidado el anterior. ESTO ES UN ERROR GRAVE.
Otro error es pensar que una vez encontrado un modelo de negocio de valor, y obtenido una ventaja competitiva en él, esta funcionará así de bien de por vida. ERROR.
La historia empresarial nos ha demostrado que ambas opciones son equivocadas, entonces ¿Qué hacer?[/vc_column_text][vc_column_text]
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Renovación creativa desde nuestro Core Business
Si hemos conseguido lo más difícil, si hemos encontrado un valor claro por el que nuestros clientes pagan no podemos pensar que será así de por vida, y no podemos pasar a otra cosa sin más. Ante la disyuntiva de la inmovilidad o la renovación obsesiva, la clave estará en nuestra actividad principal.
Una opción inteligente y de sentido común, será la de trabajar nuestras actividades claves, y nuestras ventajas competitivas para hacerlas evolucionar hacia algo mejor, hacia una nueva excelencia. Hay que ser creativo en la búsqueda de la nueva excelencia, haciendo pruebas y experimentos (al estilo Lean) y quedándonos con aquello que funciona eliminado lo demás.[/vc_column_text][vc_column_text]¿Debemos entonces abandonar toda idea de diversificación en mercado o producto?
La respuesta en NO. Lo que nos dice el sentido común, es que debemos entender el equilibrio entre la continuidad y el cambio. Debemos poner la gran parte de nuestros esfuerzos y recursos en la renovación creativa de nuestra actividad principal, y a la vez, dejar parte de dichos recursos para experimentar con humildad en otras áreas desconocidas.
No digo que esto sea fácil o que deba convertirse en un dogma de ley, sólo digo que la gran parte de empresas de éxito que conozco siguen de una forma consciente o no esta regla.
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