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2 Comments

  1. Yuri
    28 junio, 2017 @ 21:31

    Hola Pascual.

    Yo me quedo con la frase: “El empleo, igual que la energía, no se destruye, sino que se transforma”.

    Sinceramente, pienso que se ha generado una especie de psicosis acerca de la destrucción del empleo a causa de los avances de tecnológicos. Aunque no exento de lógica, algunas publicaciones exceden un poco y casi suena a una demagogia: Alimentar el miedo a la masa es más sencillo que hacerles ver sus virtudes y oportunidades. Como evidencia de ello, he visto pintadas tipo “Industria 4.0 = destruye puestos de trabajo”…. en localidades donde el nivel del paro es mínimo (y sigue siéndolo).

    Miremos años atrás, por ejemplo 1970. Si comparamos con esa época y ahora, es evidente que en el mundo laboral de hoy hay mucho más tecnología: nuevos procesos, nuevos “tipos de trabajo”,… también ha desaparecido procesos/trabajos… pero, ¿ha supuesto una destrucción de empleo? No. Las personas, han ido adquiriendo nuevos conocimientos y competencias…. Igual que haremos nosotros ahora. El salto al mundo digital ya lo hemos hecho hace años. Entonces, ¿por qué ahora parece que no vamos a poder afrontar a los avances tecnológicos? La gráfica que muestra en el post es la desaparición de los puestos actuales tal como concebimos hoy. ¿Por qué no muestra la creación de nuevos puestos-labores como fruto de la nueva tecnología? Simplemente, porque no sabemos qué nuevos empleos aparecerán a ciencia cierta… pero lo que sí, aparecerán. No hay más que ver el número de Startup que se crean (y se cierran también) cada año.

    Entonces, ¿Quiénes son los que temen que se implanten la nueva tecnología? Por lo general son personas que no han podido desarrollarse y no sienten con fuerzas para aprender (no están acostumbrados). Aquí no podemos obviar que sí habrá efectos negativos para estas personas. Sus puestos, desaparecerán… NO, se trasformarán. O bien se adapta al cambio… o no habrá opción. Será sustituida por otra persona que sí haya sido capaz de adaptarse a este cambio. Pero ¿Ha habido destrucción de empleo aquí?

    Las nuevas capacidades que el autor hace mención: resolución de problemas, creatividad, gestión de personas, inteligencia emocional, etc. ¿Son realmente nuevos o son en realidad las esenciales que hemos dejado de dar la merecida importancia? Personalmente, con o sin nuevas tecnologías pienso que estas capacidades son muy importantes. Siempre lo han sido. Solo que ahora “parece” más importantes que nunca.

    Las preocupaciones de las nuevas capacidades y competencias no parecen ser para las nuevas generaciones. Porque ellos, cuando llegan al mundo laborar, se van a encontrar con las tecnologías emergentes con la misma actitud que encontrar con una nueva aplicación para descargar. Tendrán una curva de aprendizaje acelerado. El aprendizaje continuo – adaptación a nuevas tecnologías -viene de serie.

    Ahora hacemos foco a los que estamos actualmente trabajando. Comentas que “las empresas deberán redoblar en esfuerzos en las formaciones”… pero, ¡si justamente la nueva tecnología facilita que no sea así! Los nuevos procesos, que serán más automáticos e inteligentes, lo más probable sean que no requieran de tal formación. Serán más intuitivas, tendremos una comunicación fluida entre persona-máquina. ¿Acaso alguien ha impreso todo el manual del Smartphone para dominar todo? El manual que traía un Walkman creo que tenía más páginas.

    ¿Aumentará desigualdad de oportunidades como dice el autor? No lo creo. Hablamos de la tecnología emergente, que las cosas van a gran velocidad… sí. Pero no olvidemos que las organizaciones no van a esa velocidad (tristemente). Que la tecnología emergente sea parte de las empresas-organizaciones-negocio no va a ser una REVOLUCIÓN sino EVOLUCIÓN (sin pausa, pero no tan acelerada).

    Me gustaría comentar también lo que comentas acerca de la rama de Humanidades. Si lo que queremos es que la tecnología nos facilite la vida de una manera “natural”, es importante trabajar la parte de la Ética, Filosofía, Antropología, Experiencia del usuario,… por lo que la rama de Humanidades, más que nunca tendrá que estar cerca de estos desarrollos tecnológicos. Por ello, la educación tradicional que divide en dos ramas – Letras y Ciencias- creo que es un tremendo error. Algunos Grados Universitarios ya están tomando nota de ello, introduciendo asignaturas de la rama opuesta… pero esta dualidad de contenido académico lo veo más en las universidades de rama de humanidades o letras que de ciencias. ¿Será casualidad?

    Por último, como contrapartida al mensaje de temor… las tecnologías emergentes, creo que nos permitirán a las personas trabajar más cómodamente e incluso menos. Todo dependerá del gobierno/empresa, pero no de la tecnología.

    Es un tema que invita a pensar…. Gracias.
    Yuri

    Reply

    • Pascual Parada
      29 junio, 2017 @ 5:52

      Gracias por tu reflexión Yuri, grandes ideas y temas los que indicas en tu comentario!!!

      Reply

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